“No tenía posibilidad de sobrevida”: confirmó la médica que atendió a Fernando Báez Sosa
La mujer viajaba en la ambulancia que asistió al joven tras el brutal ataque de los rugbiers.
La médica Carolina Giribaldi Larrosa, integrante del equipo de emergencias que asistió a Fernando Báez Sosa tras ser atacado fuera del boliche “Le Brique” de Villa Gesell, aseguró hoy que por el tipo de lesiones que presentaba, el joven “no tenía posibilidad de sobrevida”.
Al declarar en la sexta jornada del juicio que se le sigue a los ocho rugbiers acusados del homicidio, la médica recordó que Fernando (18) “no tenía signos vitales” al llegar la ambulancia al lugar.
Juicio Fernando Báez Sosa: a qué edad saldrían los rugbiers acusados si reciben la máxima condena
“Llegamos y había fallecido”
La especialista en emergencias contó hace unos días en una entrevista que cuando arribaron al lugar el joven no tenía signos vitales y ya había muerto.
“Llegamos a las 5:09 de la madrugada y lamentablemente el paciente estaba fallecido”, detalló la mujer en declaraciones televisivas, y sostuvo que la primera comunicación con el 107 fue 15 minutos después del ataque. “Cuando lo encontramos le estaban haciendo masaje cardíaco, y estaba conectado a un desfibrilador. Pero, lamentablemente, no había ningún signo vital que pudiéramos constatar”, agregó.
Juicio por Fernando Báez Sosa: los rugbiers sin barbijo ante el público
Consultada sobre las posibilidades de sobrevida del joven tras la brutal golpiza, Giribaldi sostuvo que “es muy difícil hacer una suposición basada en la realidad” porque la víctima “recibió varios golpes que le produjeron lesiones muy severas en el cerebro, cerebelo y otros órganos”. En este sentido, aclaró que en las condiciones en las que Fernando fue encontrado, “difícilmente podría haber sido reanimado”.
La médica, distinguió, además, entre los casos que se realiza una reanimación producto de un infarto, por sobre las situaciones más complejas que implican politraumatismos, que pueden derivar en “lesiones neurológicas y hemorragias masivas”.
“Mientras que uno se encarga del paciente hay que señalar a otra persona del público y decirle: ‘Ud. llame al 107. Y hay que decir el número porque lamentablemente la sociedad no sabe a quién llamar”, afirmó.
Giribaldi se refirió a lo que sucedió esa noche como un “desastre terrible que terminó con la vida de un chico más”, y por último reveló que tras el hecho habló con los suegros de Fernando, unos de los primeros en informarse de la situació