Nuevamente aumentó el precio de la nafta
Este lunes los surtidores de las estaciones de servicios de Santa Fe amanecieron con el aumento en el precio del combustible, a tan solo dos días del aumento previo.
El aumento en el precio de la nafta que estaba previsto para el sábado pasado se hizo efectivo, pero a tan solo dos días, se concretó otra suba en el precio de la nafta. Este lunes, la suba en el valor se vio reflejada en los surtidores de la ciudad de Santa Fe.
En la empresa YPF la nafta Super pasó de costar $78,30 a $79,10; Infinia de $89,30 a $90,20; Infinia Diesel de $82,10 a $82,90; y Diesel 500 de $69,60 a $70,30.
El cambio en el precio se trata del tercer aumento del valor en el año, sin contar la leve suba del valor que se realizó el viernes por una suba de impuestos. En el transcurso de un mes, se trata del séptimo aumento en el valor del combustible.
El incremento de las naftas de la semana pasada se debió puntualmente a la actualización de los valores de los biocombustibles, que se incrementaron 59,3% para el biodiésel y 33% para el bioetanol de caña de azúcar, según decretó el Gobierno. Hasta mayo, además, se esperan más aumentos mensuales en los precios de los biocombustibles, aunque serán de menores magnitudes (de entre 2 y 12%).
El aumento del sábado
Desde la medianoche del viernes, YPF aplicó un incremento promedio país del 3,5% en los precios de la nafta y el gasoil, explicado por la actualización del impuesto a los combustibles que realizó el Gobierno y por la necesidad de recuperar rentabilidad tras la devaluación de la moneda y la suba del precio del petróleo.
Este aumento fue explicado mayoritariamente por el incremento de 7,7% del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el del dióxido de carbono (IDC), que implica una suba de los precios finales de entre 1,5% y 2%.
El resto es para mejorar márgenes de rentabilidad, luego de que la cotización del dólar mayorista aumentara de $82,64 a $85,75 (3,65%), y el valor del barril de crudo pasara de US$51,08 a US$54,82 (7,3%), desde el aumento del 16 de diciembre pasado.
Según una de las empresas refinadoras del mercado, los precios en surtidor deberían haberse actualizado 15% para acompañar todos los aumentos de costos. Pero este porcentaje quedó descartado por el Gobierno.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado, sin embargo, los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.
En el plano internacional, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados pactaron un recorte en la producción de crudo, que pasará de los 7,7 millones de barriles diarios actuales a 7,2 millones. Esto generó un incremento acelerado del Brent -el precio internacional-, que en dos meses avanzó casi 13 dólares.
A futuro, la suba del Brent podría generar más aumentos de precios, aunque todavía es prematuro proyectar en qué rango se estabilizará el valor internacional del crudo, ya que todavía rige la volatilidad por las cuarentenas intermitentes de coronavirus.
El CEO de YPF, Sergio Affronti, ya había adelantado hace unos meses que uno de los objetivos de la petrolera es alcanzar un precio promedio de combustibles que le permita revertir en parte las millonarias pérdidas que tuvo la empresa en 2020. La mayor parte de esto se debió a la caída fenomenal del consumo de nafta y gasoil, que todavía sigue 20% por debajo de los niveles prepandemia.