Obra social debió cubrir un tratamiento de fertilización asistida a mujer de 46 años
La magistrada dispuso que la práctica debe ser inmediata al tomar en consideración la edad biológica y el derecho a la reproducción como derecho básico.
La justicia ordenó a una obra social, en plena feria judicial, a realizar un tratamiento de fertilización asistida a una mujer de 46 años.
El 15 de diciembre, E. M. C., solicitó una medida cautelar para que se ordene a la Obsba que autorice, y cubra en un 100% a su cargo las prácticas de “I.C.S.I. (Intra citoplasmic sperm injection), F.I.V. (fecundación in vitro) con ovodonación y eventual criopreservación a realizarse en el Centro Especializado en Reproducción CER y todos los estudios complementarios”.
La mujer actualmente tiene 46 años de edad, está casada junto a quien comenzó a intentar concebir, y al transcurrir varios años sin poder lograrlo realizaron consultas profesionales.
Luego de una serie de análisis, la médica que la atendió determinó que la mujer padece “un cuadro determinado por Factor Femenino, edad reproductiva avanzada, baja reserva ovárica, que le impide la concepción de un embarazo sin acudir a las técnicas de reproducción asistida de alta complejidad”.
Explicó que “con dicha documentación asistió junto a su esposo al (…) CER (que es prestador de la obra social) donde la médica tratante evaluó el caso (…), por lo cual prescribió el tratamiento de ‘ovodonación con congelación previa de muestra de semen, congelación embrionaria total y transferencia diferida'”. Indicó que “ambos se apersonaron a la obra social demandada para solicitar la cobertura indicada por la médica tratante y les fue denegado de manera infundada”.
La jueza del fuero Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires, Elena Liberatori, ordenó a la ObSBA a que “de manera inmediata proceda a garantizar de manera efectiva la prestación médica indicada a la actora y que le fuera denegada”.
En el relato que reconstruyó la jueza indicó que «previo al tratamiento de ovodonación realizó tratamiento de tres ciclos de alta complejidad con punción ovárica bajo anestesia y transferencia embrionaria».
La mujer solicitó en octubre de 2020 la cobertura del tratamiento. El 26 de noviembre de 2020, la obra social denegó la solicitud y alegó que «ha completado los tres (3) tratamientos de alta complejidad correspondientes al programa de fertilización asistida s/ Disp. 267/15, encontrándose lo solicitado: Ovodonación, Columnas de Anexia y Criopreservación de embriones + Mantenimiento, fuera de la cobertura de la obra social.
La magistrada advirtió que “de continuar con la negativa y el rechazo de la OBSBA a otorgar el tratamiento indicado podría verse frustrado en forma definitiva la planificación familiar elegida, ya que el simple paso del tiempo impediría la concreción del proyecto de vida planeado, el que dejaría de concretarse en forma definitiva solo porque algunas personas opinan que no corresponde, sin fundamentos médicos ni de ningún tipo según la denegatoria”, dice el fallo publicado en el sitio judicial.
En su resolución, la jueza recordó las normas constitucionales locales (art. 20) y nacionales (art. 33) que garantizan el derecho a la salud integral. Destacó además, el texto del artículo 37 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires; y la Ley básica de salud porteña n.° 153. Como así también, el artículo 8 de la ley 26.862, de reproducción asistida.
“Si la presente medida no es concedida de manera oportuna, las consecuencias para la vida de los amparistas podrían ser irreparables, en particular en el presente caso donde la edad reproductiva de la Sra. C. constituye un elemento determinante en el tratamiento indicado por los profesionales intervinientes (…). Por otra parte, no puede dejarse de lado en este momento que el pedido cautelar que aquí se formula ha sido efectuado previamente a la propia ObSBA, en abril y octubre de 2019 y en mayo y agosto de 2020. ¿Cuánto tiempo más se puede esperar cuando se trata del reloj biológico?”, se pregunta la jueza.
Liberatori agregó que “la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires, incorpora la perspectiva de género en el artículo 38, como principio rector de las políticas públicas de la Ciudad y, por ende, la correlativa obligación de tutela por parte de quienes nos hallamos a cargo de responsabilidades de Estado con mandatos constitucionales y convencionales en torno a la eficacia de los derechos fundamentales, como en el presente caso, en que el derecho humano de reproducción ha sido definido como un derecho básico”.