Olor nauseabundo en un sanatorio de Rosario
El cuerpo de un hombre que tenía más de tres días de fallecido estaba en la morgue del Sanatorio.
Un olor nauseabundo en la planta baja de un sanatorio céntrico alertó a los pacientes del nosocomio. “El aroma es insoportable” y “no se puede estar”, fueron algunos de los testimonios de los testigos del incidente que se conoció anoche.
¿Pero cuál era el motivo de la emanación de la insoportable fetidez? El motivo era el cadáver de un hombre que ya llevaba más de tres días de fallecido y estaba en la morgue del centro asistencial ubicado en Dorrego al 1500.
“Se empezó a sentir un olor nauseabundo, preguntamos y dijeron que era un hombre que había fallecido hace casi cuatro días. Pero no se aguanta, no se puede estar”, aseguró un paciente que llegó al mediodía y que cuando caía la tarde aún no había sido atendido.
“Andábamos con perfume, con pañuelo, no sabemos más que hacer. No se puede estar. Hace un rato salió el personal de limpieza, tiró un poco de perfumina, pero nada más que eso”, agregó el hombre, que no salía de su asombro frente a la situación.
El impacto de la gente al salir del centro asistencial era impresionante y solo se escuchaban las quejas por el olor repugnante que se respiraba en el ambiente, especialmente en el sector destinado a los afiliados al Pami.
“No se aguanta, el olor queda impregnado hasta en la ropa”, afirmó otro hombre en diálogo con Telefe Rosario al salir del Sanatorio Plaza, el lugar donde se dio esta inédita situación.
El tiempo transcurría, el olor no cesaba y las quejas aumentaban. “No se puede estar del olor que hay”, confesó una mujer, quien agregó que al parecer el fallecido no fue retirado aún por “falta de papeles”.
La Capital se contactó con el sanatorio de Dorrego al 1500, donde confirmaron que el cuerpo fue “retirado alrededor de las 20” y admitieron que estuvo “al menos tres días” en la morgue. Sin embargo, no pudieron brindar mayores detalles de cuáles fueron las causas por las que el cuerpo estuvo ese tiempo en la morgue sin que nadie lo retirara.