Padre del menor detenido en Puerto deseado: “Si la hizo, que la pague”
El hombre dijo que su familia recibe amenazas y que quiere que se aclare el caso. “Trabajo y soy honesto; a mi hijo no le enseñé a robar ni a lastimar”, afirmó.
El padre del adolescente de 16 años que fue identificado en una rueda de reconocimiento y confesó haber participado en la violación de la turista salteña y el crimen de su hijo de 4 años en Puerto Deseado habló este lunes y aseguró: “Yo a mi hijo no le enseñé a robar ni a lastimar a la gente, si la hizo, que la pague“.
En diálogo con FM Dimensión, Julio relató que estaba trabajando en la mina cuando se enteró de lo que había pasado y reveló que desde entonces tanto él como su familia viven amenazados.
En ese sentido, explicó: “Trabajo y soy honesto, no quiero vivir con la cabeza gacha por lo que hizo, si así fue”. “Quiero que nos dejen de amenazar a mi hijo, a mi señora, a mi nieto“, reclamó el hombre, y manifestó además que lo que más quiere “es que se aclare” el caso.
Su hijo, que ya había sido demorado poco después del brutal ataque sufrido por María Mercedes Subelza y su hijo Santino, pidió declarar en las últimas horas y confesó haber participado en el hecho, aunque aclaró que fue “obligado” por Omar Alvarado, el otro detenido en la causa.
En su declaración, también aportó datos que permitieron encontrar el teléfono celular que le habían robado a la víctima. Tras una inspección en una escollera ubicada a unos 2 kilómetros de Playa Cavendish, donde ocurrió el hecho, dieron con el aparato escondido entre las rocas.
Según el testimonio del menor, descartó la ropa que llevaba puesta al momento del crimen porque había quedado manchada con sangre y marcó el lugar donde supuestamente la había dejado, aunque todavía los investigadores no lograron ubicarla.
El ministro de Seguridad de la provincia, Lisandro de la Torre, remarcó a Télam que “a nivel policial el caso está esclarecido y los dos sospechosos puestos a disposición de la Justicia”.
El caso
El hecho ocurrió el jueves pasado cuando María y su hijo de 4 años, quienes estaban de visita en Santa Cruz, caminaban por la playa Cavendish.
Ambos fueron sorprendidos por dos hombres que los amenazaron, los obligaron a caminar hasta una cueva y a ella la violaron. Según lo que relató, en medio del ataque sexual y mientras uno de los agresores amenazaba al nene con un cuchillo, se desvaneció.
Los atacantes creyeron que estaba muerta y se llevaron a su hijo. Lo mataron a golpes y dejaron su cuerpo abandonado a pocos metros del lugar.