Pastor y fieles estadounidenses quemaron libros por “demoníacos”
El acto fue impulsado por un pastor, teórico de la conspiración y pro-Trump, e incluyó ejemplares de Harry Potter, Crecúspulo, cartas de tarot, un tablero de ouija y algunos o “libros con hechizos”.
Según el líder, la Iglesia tiene “el derecho constitucional y bíblico” de quemar aquello que considere una “amenaza”
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Un pastor del estado de Middle Tennessee, en Estados Unidos, llevó a cabo una quema de libros “demoníacos” y “potencialmente oscuros” como Harry Potter, de J. K. Rowling, o Crepúsculo (Twilight), de Stephenie Meyer, y también cartas de tarot, estatuas de ídolos y todo lo relacionado con el “ocultismo” que la comunidad considera “una amenaza para sus derechos y libertades religiosas y su sistema de creencias“.
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La hoguera fue encendida en miércoles por la noche en Mount Juliet, Tennessee, alentada por un pastor el pastor Greg Locke, un teórico de la conspiración y pro-Trump con no pocos seguidores que se reunieron en la en la iglesia bíblica Global Vision, alegando el “derecho bíblico” de la iglesia a “quemar materiales sectarios”.
Greg Locke es conocido por afirmar que el 11 de septiembre fue parte de una “invasión islámica absoluta”, pedirle a los niños que reprueben historia porque es una conspiración musulmana. Tampoco deben estudiar matemática, pues “algebra” es una palabra musulmana que significa “la reunión de partes rotas”. Y, dado que el algebra es la base de la mayoría de las matemáticas, todas las matemáticas son parte de la conspiración.
El pastor tampoco fue ajeno a la controversia por la pandemia de coronavirus (Covid-19) y califó a la variante Delta como una “tontería”, afirmó que las vacunas forman parte de un control gubernamental y dijo, claro, que la pandemia es “falsa”
Ahora, dirigió su ira hacia los libros y otros materiales considerados “demoníacos”. Durante un sermón antes de la quema, Locke declaró que había “algo simbólico en la quema”, refiriéndose a los libros y artículos llevados por la congregación. En un post de Instagram, Locke especificó que “cualquier cosa ligada a la Logia Masónica necesita ser destruida”.
Un fotógrafo -Tyler Salinas- que estaba en el lugar fue testigo, también, de la presencia de un opositor, que decía haber quemado la Biblia mientras tenía en sus manos Fahrenheit 451, de Ray Bradbury; y El origen de las especies, de Charles Darwin, reveló el diario local Nashville Scene.
Libros en la hoguera
Según el pastor, la iglesia tiene permiso para quemar libros, por lo que resultaba totalmente natural que la gente encendiera una gran hoguera en medio de la calle, como lo hizo, para arrojar al fuego los libros que habían llevado, mientras celebraban gritando “aleluya” y aplaudiendo con alegría.
“Tenemos el derecho constitucional y bíblico de hacer lo que vamos a hacer esta noche”, dijo el pastor antes de que diera inicio a la ceremonia.
En la víspera del evento, el pastor instó a la gente a llevar sus libros, que son de naturaleza “oculta”. Se trata de libros como Harry Potter, Crepúsculo y otros de fantasía; aunque también se quemaron “cosas mágicas”, como Cartas de tarot, un tablero de ouija, cristales y estatuas de ídolos, así como “libros con hechizos”.