Pedro Aznar se lució en la Plaza Próspero Molina de Cosquín
Pedro Aznar y su música excepcional abrieron la sexta luna coscoína. A los pies del Atahualpa Yupanqui se vivió un clima inolvidable en una Plaza Próspero Molina colmada de gente que vivió una presentación única y se puso de pie para ovacionar a este gran artista.
El inicio musical de la sexta luna estuvo a cargo de Pedro Aznar, que llegó para presentar su reciente disco Flor y raíz con un fuerte anclaje en el folklore latinoamericano.
La emoción llegó desde el comienzo con Si llega a ser tucumana y las imágenes de Mercedes Sosa en las pantallas, adelantando el gran trabajo de visuales que acompañaría todo el concierto.
Una vez más hay que decirlo: es increíble como tantos artistas desaprovechan tremendo fondo de escenario al no presentar una propuesta visual que muchas veces vale más que mil palabras.
Después de presentar a su banda renovada (tiene dos incorporaciones recientes), Aznar evocó a Hamlet Lima Quintana (Zamba para no morir solo con la caja), el imprescindible poeta a quien este viernes se homenajeará en el Centro de convenciones con la proyección de cortos inéditos y una gran juntada de artistas.
La versión de Chacarera de los gatos de María Elena Walsh y la de Ya no hay forma de pedir perdón en la que sentó al piano, fueron dos de los momentos más aplaudidos de su set.
Tras la ovación en modo cancha (”olé olé olé, Pedro Pedro”, se escuchó mientras Di María hacía de las suyas en Chile), llegó el cierre con caja y voz en un ida y vuelta inolvidable con la plaza. Seguramente volverá pronto.