Permuta inmobiliaria: una modalidad que gana terreno en Rosario
El intercambio de propiedades más una suma de dinero por el diferencial, aparece como una tendencia ante la falta de liquidez en el mercado y como alternativa para agilizar las operaciones de un sector afectado. En Rosario pasaron de representar menos del 10% de las transacciones a casi el 20%
La permuta inmobiliaria no es un fenómeno novedoso en el mercado rosarino, pero durante los últimos meses cobró vigor en medio de la incertidumbre por la pandemia y la crisis económica. Propietarios y corredores inmobiliarios adoptaron este método ante la escasez de dinero circulante y como una forma de agilizar las operaciones. Desde el sector apuestan a que esta alternativa, que se duplicó durante la pandemia, pueda dinamizar un mercado sumamente afectado por la coyuntura.
Se trata de un intercambio de propiedades, más una suma de dinero por la diferencia, en el que rige como parámetro la tasación de cada inmueble, determinado por variables como la ubicación geográfica y el estado edilicio. Para compensar la diferencia económica entre una propiedad y otra, quien posee la de menor valor, compensa a la contra parte con el dinero restante.
En el mercado inmobiliario de Rosario, esta dinámica comenzó a tener mayor incidencia durante los últimos meses. Desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias de la ciudad (Cadeiros), reconocieron que en condiciones “normales”, las permutas representan menos de un 10% de las operaciones y al día de hoy pasaron a tener una incidencia de casi el 20%.
En medio de la incertidumbre económica, los vaivenes del tipo de cambio, la escasez de liquidez y de créditos hipotecarios, aparece una alternativa para concretar operaciones que eviten tener que pensar qué hacer con el dinero de una venta y no perder ante el efecto inflacionario. El fenómeno comienza a ganar terreno principalmente en el rubro viviendas, aunque (en menor medida) también emerge en el ámbito comercial. Los propietarios apuestan a cambiar “mano a mano” más la diferencia en efectivo, en lugar de esperar a vender y luego salir a buscar otra propiedad.
Mayor incidencia
En diálogo con El Ciudadano, José Elena, integrante de Cadeiros, se refirió al fenómeno a nivel local y explicó: “En épocas donde escasea el dinero circulante es una alternativa válida, que se da con más posibilidad que antes, esto se acentuó con la pandemia y con la crisis”.
Si bien las operaciones inmobiliarias cayeron significativamente en medio del contexto actual, creció la incidencia de las transacciones mediante permuta.
Desde la Cámara de Empresas Inmobiliarias sostuvieron que en “condiciones normales”, la cantidad de operaciones que se concretan por permutas representan entre el 7% y 10% del total. A partir del párate económico que provocó la pandemia, y sobre todo ante la falta de liquidez, las transacciones bajo esa modalidad llegaron a representar hasta el 20% de la totalidad de acuerdos en Rosario.
“La ventaja que ofrece es poder hacer el negocio con las dificultades que se presentan hoy en día. El que quiere vender departamento para comprar una casa, puede concretarlo, hoy es casi la única alternativa”, señaló Elena.
A su vez reconoció que, durante los últimos meses, una de las transacciones más recurrentes fueron las permutas en las que se entregaron viviendas ubicadas en el centro de la ciudad, más una suma de dinero para adquirir un inmueble en los alrededores de Rosario.
Alternativa de negocios
Desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (Cocir), ratificaron esta nueva tendencia en medio de la crisis que atraviesa el sector. Sostuvieron que se trata de una modalidad que llegó para quedarse, y esperan que logre dinamizar la actividad.
Andrés Gariboldi, presidente de la entidad, señaló que la permuta es “una herramienta que la gente está buscando en un mercado donde está costando mucho cerrar operaciones y hay poca demanda”.
Si bien admitió que es una operación más lenta y compleja que las de compra o venta tradicionales, se presenta como una posibilidad en medio de las dificultades.
“Se da con gente que tiene la necesidad de vender para comprar, esta es una alternativa más que se presenta y se ve con menos riesgo, porque a veces la gente se queda con el dinero y duda qué hacer”, explicó Gariboldi.
Agilizar las operaciones
Por su parte Marta Brett, integrante del Colegio de Corredores Inmobiliarios de la ciudad, reconoció que hay cierta expectativa entre colegas que apostaron a la permuta y recibieron una buena cantidad de consultas.
A partir de su caso particular como corredora y ante el intercambio con otros profesionales, aseguró: “Evidentemente esa tendencia se va a hacer mucho más marcada, estas semanas hubo muchas consultas por permutas, esto marca la posibilidad de que de ahora en más muevan el mercado”.
En diálogo con este diario, Brett consideró que, en medio de un estancamiento de la actividad, este tipo de operaciones “permite a los compradores tener lo que quieren con mayor agilidad”. Aparecen los casos de quienes ofrecen un departamento de dos dormitorios a cambio de uno de tres, por lo que tienen que desembolsar la diferencia.
“En este momento el mercado nos determina que es muy difícil vender porque la gente está asustada y no quiere perder dinero. De esta forma se la da la facilidad de que entregue su propiedad como parte de pago, de manera que no tiene que esperar vender, y salir a buscar”, explicó la corredora inmobiliaria.