Perotti no quiere el fondo para la producción audiovisual local
El proyecto de Ley Tributaria 2021 del Poder Ejecutivo elimina un inciso del Código Fiscal vigente. Hoy obliga a darles a los productores audiovisuales santafesinos el 25% de lo recaudado por ingresos brutos sobre las mega plataformas multinacionales y el juego on line.
La intención del gobierno santafesino de cobrarle ingresos brutos a plataformas de contenidos audiovisuales de consumo masivo, como Netflix, Amazon y otros, así como al juego on line, -algo que no llevó a cabo la gestión anterior- contiene una sorpresa: elimina el inciso f) del Código Fiscal vigente que dispone que “el 25% de lo recaudado será destinado al desarrollo de las industrias de base cultural de la Provincia”.
Con ese cambio, el gobernador Omar Perotti busca quitar uno de los objetivos centrales con los que nació la ley que, desde 2017 con su promulgación, podría haberse puesto en práctica: el intento de cobrarle ingresos brutos a megaplataformas de internet que, en muchos casos, no tienen sus centrales operativas en el país.
Más allá de las dificultades que otros distritos han tenido para la percepción de este tributo, debe decirse que hoy -además de procurarse por primera vez cobrarlo- también hay una modificación de fondo que daña las chances de desarrollo de los productores audiovisuales santafesinos.
La discusión sobre el tema será pública cuando el Poder Ejecutivo habilite el tratamiento, en el actual período de sesiones extraordinarias, de su mensaje para la aprobación de una ley tributaria 2021. El texto está en las comisiones del Senado y por ahora son sus asesores técnicos los que hacen una lectura, que más adelante será también política.
F-177, ¿hundido?
La norma contiene actualizaciones impositivas de las que ya ha hablado El Litoral. Entre otros cambios, su artículo 9 dice: “elimínese el inciso f) del artículo 177 del Código Fiscal”. Es el que obliga a que lo recaudado por este nuevo tributo, en una cuarta parte, vaya a producciones de base cultural propia.
De los nueve incisos con que nació en 2016 el nuevo impuesto (que hasta ahora no se supo o pudo aplicar) la Casa Gris le apunta únicamente al F-177, que contiene la palabra cultura. ¿Podrá hundirlo?
Para describir completa esta partida de batalla naval entre la gestión anterior y la actual, que torpedea cuanto proyecto heredado pueda, debe decirse que es mucho más fácil hundir una nave amarrada que otra en movimiento. En otras palabras, si la llamada “ley de impuesto a Netflix” ya hubiera estado operativa y otorgado recursos al sector audiovisual, hoy sería más difícil cantar desde la Casa Gris “F-177”.
Aquel debate; esta realidad
La reforma al Código Fiscal para la sanción del “nuevo impuesto a Netflix” fue debatida por la Legislatura santafesina en 2016 y promulgada la ley modificatoria (N°13.617) al año siguiente.
Por aquellos años se estimaba que en toda la bota santafesina habría unas 300 mil cuentas de abonados a estas plataformas, cuyas estrellas son las series, además del cine. Pandemia de por medio, ¿Por cuánto habrá que multiplicar hoy aquel cálculo?
Buena parte de la justificación política para la sanción del nuevo tributo, además de una elemental razón de equidad- fue la idea de tomar recursos que cada mes migran de Santa Fe a cuentas bancarias distantes para que -en un 25%- apoyen en cambio a la producción local de los contenidos audiovisuales y de base cultural local.
Por entonces, como ahora, no pocos tributaristas señalaron que sería difícil poder hacer efectivo el cobro de ingresos brutos a esas poderosas multinacionales. No tanto porque crean en teorías sobre las conjuras del imperialismo, sino porque resulta difícil identificar al agente para su cobro. Ahora, se busca que gracias a los registros bancarios eso sea posible. De todas formas, la experiencia de otras provincias que ya cobran ingresos brutos a las mega plataformas audiovisuales y del juego on line demuestra que ha sido todo más fácil cuando esas empresas tienen en el país uno de sus centros operativos.
Por eso, se teme que al impuesto lo terminen pagando los usuarios del entretenimiento, el cine y la cultura audiovisual (que en su mayoría no se produce en el país, y mucho menos en Santa Fe).
F-177 es igual X
¿Cuánto dinero para los productores locales de bienes audiovisuales podría generar la aplicación de ingresos brutos a las plataformas audiovisuales y del juego on line?
En 2016 era difícil saberlo. Incluso quienes trabajaron con el entonces diputado provincial Rubén Galassi, el autor de la iniciativa, recuerdan que Prisma (la administradora de las tarjetas de crédito para contratar esos servicios) no daba ni siquiera los datos más básicos.
Sin embargo, algunas proyecciones -a mano alzada- dicen que hay para cobrar por todo el nuevo impuesto entre $ 16 y $ 20 millones por mes.
Como el fondo de fomento audiovisual local se constituye con un 25% del monto recaudado habría de $ 4 a $ 5 millones por mes. Si se piensa en el largo plazo, no es una cifra menor, sobre todo, porque es evidente que habrá cada vez más suscriptores santafesinos para esas plataformas.