Polak: “El plasma transforma el Covid en un mal catarro”
El infectólogo reveló los resultados iniciales de su estudio sobre este tratamiento que tuvo un 61% de eficacia aplicado en las 72 horas de iniciados los síntomas leves.
Mientras avanzan los ensayos clínicos para testear las vacunas contra el coronavirus, el plasma como tratamiento volvió a cobrar protagonismo. La Fundación Infant, que preside el infectólogo Fernando Polack, dio a conocer las conclusiones preliminares de su investigación sobre la eficacia de esta terapia y los resultados son alentadores: funcionó en un 61% para evitar la enfermedad grave en mayores de 65 años.
El plasma de pacientes recuperados de coronavirus apareció como posibilidad para tratar la enfermedad en los primeros meses de decretada la pandemia en Argentina. Ante los buenos augurios sobre su eficacia, promovida por algunas personalidades a las que se les aplicó como el intendente de Lomas de Zamora Martín Insaurralde, los pacientes lo pedían cuando daban positivo. Siempre fue un ensayo clínico y en julio se descartó en enfermos graves. El mes pasado hubo un trabajo que descartó su eficacia.
No obstante, ahora el trabajo liderado por Polak vuelve a poner los focos de atención en este tratamiento. En una conferencia de prensa realizada en el SUM del Estadio Antonio Vespucio Liberti este jueves 12 de noviembre a la que PERFIL accedió de forma remota, el equipo de la Fundación Infant reveló los hallazgos de su estudio “Evaluación de eficacia de la administración de plasma de convaleciente en forma temprana contra el COVID-19 en adultos mayores”.
Tras seis meses de investigación, 180 mil dólares de inversión y 479 donantes de plasma, llegó la buena noticia: el tratamiento tuvo una eficacia del 61% en evitar la enfermedad grave con una sola dosis en mayores de 65 años. La clave de su trabajo fue aplicar esta terapia en pacientes que tenían síntomas leves de la enfermedad, es decir, cuando recién se habían contagiado y no cuando ya se encontraban internados en estado grave.
“Siempre pensamos el plasma como una intervención muy temprana. El daño que había hecho (el coronavirus) sería imposible repararse con plasma, por lo que teníamos que impedir la entrada. Sabiendo que eso lo hace una vacuna pensábamos que podríamos evitar eso lo antes posible, cuando es leve y cuando no hace más de 72 horas que se inició la enfermedad”, detalló Polak junto a Gonzalo Pérez Marc, Romina Libster y Diego Wappner, parte del equipo que llevó adelante la investigación.
La conferencia de la Fundación Infant.
La conferencia de la Fundación Infant. Se trata de una de las investigaciones más importantes de América Latina para el tratamiento eficaz de la Covid-19. Solo hay otro parecido en el mundo, que se lleva a cabo en Italia y cuyos resultados aún no se dieron a conocer. La edad promedio de los 170 participantes fue de 77 años, 62% mujeres y 48% hombres. La mitad recibió placebo y la otra plasma.
En los pacientes que recibieron plasma se enfermó el 11%, mientras que a los que se les aplicó placebo fue el 29%. Es decir, 1 de cada 3 en placebo contra 1 de cada 9 con el plasma.
“El plasma cuando se administró en los primeros tres días de síntomas leves tuvo un 61% de eficacia en disminuir la progresión de los pacientes leves a tener enfermedad severa. Interrumpió la enfermedad”, destacó Polak. El infectólogo apuntó, sin embargo, que no todo el plasma es igual de eficaz. El 28% de los 479 donantes tenían títulos en sangre que les permitían aportar para este proyecto. Es decir, una de cada tres o cuatro personas entre los que han tenido coronavirus.
“El plasma funciona si el donante tiene anticuerpos suficientes. Funciona cuando es administrado antes de 72 horas de iniciados los síntomas, es muy temprano. No es para demorar cuando tiene síntomas. Por eso funciona para pacientes leves y no para graves. En este caso sabemos que funciona en las personas mayores de 65 años que probablemente son los que más la necesitan al ser las más vulnerables”, señaló Polak.
“Lo que hace es transformar el Covid en un mal catarro e impide que se transforme en una neumonía que requiere oxígeno”, resumió.
El Hospital Italiano lideró un estudio que se basó en aplicar este tratamiento en pacientes con neumonía para frenar la progresión de la enfermedad. Los especialistas de la Fundación Infant destacaron la importancia de ese trabajo y lo calificaron como “excelente”. “Los estudios no son solo importantes cuando se obtienen los resultados que uno quiere que den, sino cuando dan información útil para tomar decisiones”, valoró Polak.
Qué implican los resultados del estudio
Este trabajo cambia el foco de a quién hay que darle plasma. Los resultados iniciales fueron dados a conocer antes de ser publicados en una revista científica ante la importancia de los mismos y el contexto.
“Lo que hicimos fue generar evidencia para aportar una herramienta que creemos que puede ser muy útil para esta pandemia. A partir de estos resultados evaluados por pares habrá que pensar las estrategias aplicables a cada jurisdicción pero nos permite asentarnos sobre ciertas cuestiones que parecieran ser muy relevantes”, manifestó Gonzalo Perez Marc.
Asimismo, el equipo destacó que la investigación confirmó lo que otros estudios previos en el mundo ya habían concluido: se trata de un tratamiento completamente seguro. “No encontramos casi ningún efecto adverso de ningún tipo. Se podría administrar en cualquier ámbito sanitario, en un pequeño lapso de tiempo de forma muy operativizada”, apuntó Perez Marc.
Para los especialistas una de las prioridades tendría que ser hallar a voluntarios que quieran donar plasma. “Es económico, universal, no tiene patentes, es accesible para todo el mundo pero depende de la voluntad de nosotros como comunidad de ayudarnos entre todos y generar un banco de plasma que permita que tratemos a las personas cuando necesiten. Esto no va a pasar en 24 horas, hay que dar tiempo para llevar a cabo esa estrategia pero puede ser más rápido de lo que vaya a llegar una vacuna a la Argentina”, consideró Polak.
En esa línea, Libster consignó: “Todas las estrategias tienen que estar enfocadas en encontrar estos donantes y para eso va a ser necesario presentar un plan muy estricto en el cual cada jurisdicción tendrá que evaluar cómo poder contactar a las personas que haya tenido coronavirus Tal vez testear el número de anticuerpos que tienen en el plasma. Optimizar todo el tiempo el esfuerzo y los recursos para buscar estos donantes que podría ser 1 de cada 4 o de cada 8”.