Por qué aún no se aplicaron las dosis de CanSino que llegaron al país
Se trata de 200 mil sueros que requieren de una sola aplicación para generar los anticuerpos necesarios para enfrentar al coronavirus. El estudio que espera el Gobierno para distribuirlas.
A 20 días de su arribo a la Argentina, poco y nada se sabe sobre la posible utilización de las 200 mil vacunas Convidecia desarrolladas por el laboratorio chino Cansino Biologics INC con el que el Gobierno firmó un contrato por 5,4 millones de sueros.
Este es el único suero monodosis adquirido por el país, lo que significa que no requiere de dos aplicaciones para completar el esquema y este es el principal motivo por el que en el Ministerio de Salud de la Nación aún discuten de qué manera se utilizará.
La cuestión fue tema de discusión en la reunión de la Comisión Nacional de Inmunizaciones que se desarrolló el 13 de agosto pasado. La disyuntiva es determinar si esta monodosis se utilizará para inocular a parte del 18% de los mayores de edad que aún no recibió ninguna vacuna; para completar esquemas de vacunación o como un eventual refuerzo a partir de enero de 2022.
Tras el arribo al país de las primeras dosis de CanSino, un pequeño lote se puso a disposición de las jurisdicciones que están desarrollando estudios de combinación de vacunas para analizar si es posible completar esquemas de Sputnik V, AstraZeneca y Sinopharm con este suero. Los análisis continúan su curso y aún no hay datos sobre los resultados. Hasta que esto no se defina no se distribuirán los sueros.
De acuerdo a datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, el 81,8% de la población mayor de 18 años ya recibió una primera dosis. Por su parte, el 33,3% ya completó su esquema.
En junio, el Ministerio de Salud que conduce Carla Vizzotti autorizó con carácter de emergencia la vacuna de Cansino luego de haber recibido la recomendación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
Al ser de una única dosis, como la Johnson & Johnson, permite acelerar el ritmo de vacunación en los países en los que se la aplica. A su vez, este suero se almacena a una temperatura de entre 2 y 8 grados, por lo que no requiere mantenerse en ultracongelación. Puede conservarse durante 12 meses en condiciones de refrigeración.
Esta vacuna utiliza un enfoque de vector viral, es decir, toma un virus vinculado al resfrío común (adenovirus) al que se le agrega genéticamente una proteína propia del covid (Spike) para que el sistema inmunológico la reconozca y, de esa manera, genere anticuerpos. Según el laboratorio, el sistema que utiliza la droga de Cansino es similar al desarrollado por AstraZeneca, la Sputnik V y la Johnson & Johnson, también de tecnología de adenovirus.
La vacuna previene el 65,7% de los casos sintomáticos, el 95,47% de los cuadros graves yel 100% de las hospitalizaciones. Además, induce a una respuesta inmune de manera que genera anticuerpos neutralizantes específicos después de los 14 días de la inoculación.
Meses atrás surgieron rumores de que esta vacuna perdía efectividad después de los seis meses de su aplicación. La compañía negó estas versiones y dijo que está en pleno estudio la aplicación de un refuerzo de esta vacuna en sus voluntarios.
Polémica por retrasos en el plan de vacunación
Los números del Monitor Público de Vacunación exponen que a la fecha hay 4.476.890 vacunas que esperan por ser aplicadas en las 24 jurisdicciones del país. Esta situación despertó la crítica del infectólogo Eduardo López, que cuestionó la tardanza en la aplicación de buena parte de las dosis ya distribuidas. “Tener 5 millones de vacunas en heladeras es una barbaridad, un fracaso del sistema”, dijo.
Según se supo de fuentes oficiales, entre el arribo de las dosis a la Argentina y su aplicación pueden pasar siete días, en un escenario ideal. En algunas regiones del país como Misiones, Salta y Chaco, jurisdicciones que tienen más del 20% del stock sin aplicar, la inoculación puede retrasarse hasta dos semanas.
En la cartera de Salud consideran que pese a las críticas y que son las jurisdicciones las responsables de colocar las dosis, el ritmo de aplicación “es bueno”. En este sentido, señalan que cada territorio presenta diferentes complejidades. “Una cosa es colocar una vacuna en plena Capital Federal donde la gente tiene conectividad y acceso a Internet para recibir la notificación y otra muy distinta en tramos del norte del país, donde muchas veces las vacunadores llevan las dosis al hombro y a las personas hay que llevarles las dosis porque no tienen conectividad de nada”, sostienen las fuentes consultadas.