Mendoza
Preparan el traslado de Tamy, el último elefante cautivo en Argentina, al santuario de Mato Grosso
Se trata del padre de Guillermina, la elefanta que fue trasladada a Brasil con su madre Pocha, quien falleció en octubre de 2022.
El elefante asiático “Tamy” que permanece en las instalaciones del Ecoparque de Mendoza comenzó un proceso de adaptación para su traslado al Santuario de Elefantes, ubicado en el estado brasileño de Mato Grosso, donde ya fueron derivadas el pasado año las elefantas “Pocha” y “Guillermina”, informaron fuentes de la secretaria de Ambiente local.
El proceso de traslado está a cargo del cofundador de Kalinga Animal Shelter and Fauna Research, Ingo Schmidinger, quien junto a su esposa participa en el rescate, cría, rehabilitación y liberación de varias especies de vida silvestre hace más de una década.
“Estamos muy contentos y entusiasmados de trabajar nuevamente con Ingo, esta vez para continuar con la preparación de Tamy para su futuro traslado”, dijo el director de Ecoparque de Mendoza, Ignacio Haudet.
El especialista de llevar adelante este proceso de adaptación participó también en la puesta a punto de las elefantas asiáticas Pocha y Guillermina para su traslado al santuario brasileño en 2022.
Sobre el nuevo proceso con “Tamy”, Haudet señaló que se trata de “un largo camino de trabajo intenso y paciente, en el que debemos comprender la adaptación y voluntad del animal con los cuidadores”.
Tamy es el único ejemplar macho del Ecoparque, y es padre de Guillermina, la elefanta que fue trasladada a Brasil con su madre Pocha, quien falleció en octubre de 2022 en el santuario.
Por su parte, Schmidinger comenzó este mes con tareas en la Dirección Ecoparque provincial para optimizar la rutina de Tamy y enriquecer la instrucción de los médicos veterinarios y cuidadores del lugar para su cuidado.
Tamy tiene 53 años, es un animal geronte que llegó al antiguo zoológico de Mendoza devenido en Ecoparque a partir de una donación del Circo Hermanas Gasca en 1984, y desde 2016 se trabaja para mejorar su bienestar.
“En su hábitat natural, Tamy se movería constantemente, migrando hasta 16 kilómetros al día, y estaría activo 18 horas al día, pero actualmente habita en un recinto de 1.265 metros cuadrados constituido por una fosa de cemento y tierra estéril, sin perspectiva de horizonte, lo que favoreció la falta de ejercicio y las largas horas que está en pie el animal que lo exponen al malestar óseo y articular”, detalló Haudet.
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Por esa situación se tomó la decisión de que a partir de este año el elefante utilice el recinto en el que estaban Pocha y Guillermina, que cuenta con más espacio.
“Ahora el elefante dispone de dos puertas de entrenamiento con distintas tipologías de operatividad, lo que posibilitará el manejo operante del individuo, la realización de chequeos médicos y el mantenimiento diario de sus patas”, dijo el director del paseo.
La médica veterinaria Johana Rincón Alba, especialista en bienestar animal y con valiosa experiencia en el manejo de elefantes cautivos, colabora en este proceso con visitas periódicas a Tamy.