Presidido por el papa Francisco, comenzó el funeral de Benedicto XVI
Luego de la ceremonia, el féretro será llevado a las grutas de la basílica para la sepultura en la que fue la tumba de Juan Pablo II.
Más de 100.000 fieles despiden este jueves en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, al papa emérito, Benedicto XVI, que murió el pasado 31 de diciembre. Tras la misa, encabezada por el papa Francisco, el féretro será llevado a las grutas de la basílica para la sepultura en la que fue la tumba de Juan Pablo II.
El cuerpo del papa emérito descansará en la cripta donde alguna vez estuvo el féretro de Juan Pablo II.
El Papa despide a Benedicto XVI como un “pastor” que tuvo “sabiduría, delicadeza y entrega”
Miles de fieles despiden a Benedicto XVI en la Basílica de San Pedro
El papa Francisco despidió hoy al “pastor” Benedicto XVI al presidir ante miles de personas en Plaza San Pedro el funeral del pontífice emérito y destacó que su antecesor tuvo “sabiduría, delicadeza y entrega”.
“Es el pueblo fiel de Dios que, reunido, acompaña y confía la vida de quien fuera su pastor”, planteó Francisco durante la homilía de la misa con la que despide esta mañana al alemán Joseph Ratzinger, Papa reinante entre 2005 y su renuncia de febrero de 2013.
En su mensaje, de hecho, Francisco pareció aludir a la dimisión de Benedicto y, tras citar un texto de San Gregorio Magno, recordó “la conciencia del pastor que no puede llevar solo lo que, en realidad, nunca podría soportar solo y, por eso, es capaz de abandonarse a la oración y al cuidado del pueblo que le fue confiado”.
La misa funeral por el papa emérito Benedicto XVI, presidida por Francisco, comenzó a las 9.24 horas (hora local) en la plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles.
El papa Francisco llegó minutos antes de la procesión en silla de ruedas y se sentó en un sillón colocado especialmente para él en el altar.
El secretario personal de Benedicto XVI reveló que Francisco le causó “dolor en el corazón” al papa emérito cuando restringió las misas en latín
El arzobispo Georg Gänswein, quien acompañó a Benedicto XVI durante todo su pontificado, y también tras su dimisión, afirmó que el motu proprio “Traditionis custodes” (“Guardianes de la tradición”), publicado en 2021, fue un “punto de inflexión” con su sucesor, Francisco.
“Creo que el Papa Benedicto leyó este motu proprio con dolor en su corazón”, dijo el secretario privado del papa emérito en una entrevista concedida al semanario católico alemán Die Tagespost, que fue publicada luego de la muerte de Joseph Ratzinger, ocurrida el sábado.
Gänswein fue fiel secretario del papa emérito desde 2003, su consejero y “casi como un hijo”. Abandonó todas sus actividades como prefecto de la Casa Pontificia, donde era el encargado del protocolo, cargo para el que fue nombrado en 2012, para ocuparse plenamente de Benedicto XVI.
El documento al que aludió en aquella nota es el que revocó una autorización dada por Benedicto XVI en 2007 para que los sacerdotes celebraran misas en la forma anterior al Concilio Vaticano II, es decir, en latín y de espaldas a los fieles.
El féretro de Benedicto XVI llegó a la plaza de San Pedro para el funeral
A hombros de los doce llamados gentilhombres, el féretro con los restos mortales del papa emérito Benedicto XVI llegó al atrio de la plaza de San Pedro desde el interior de la basílica, para su funeral.
Un fuerte aplauso acogió la aparición del ataúd en la puerta principal de la basílica de San Pedro, rodeada por una densa niebla, y comenzó el rezo del rosario que precede a la ceremonia prevista a las 9.30 horas (hora local) y que presidirá el papa Francisco.
El “rógito” de Benedicto XVI recuerda que luchó firmemente contra los abusos
El “rogito”, el acta que recuerda la vida y la obra del papa emérito Benedicto XVI, y que fue introducido en el féretro junto a sus restos mortales, recuerda que “luchó firmemente contra los crímenes cometidos por los representantes del clero contra menores o personas vulnerables, llamando constantemente a la Iglesia a la conversión, la oración, la penitencia y la purificación”.
En este acta, escrita en latín y que se introduce en un cilindro metálico en el féretro de los pontífices difuntos, también se recordó que “como teólogo de reconocida autoridad, dejó un rico legado de estudios e investigaciones sobre las verdades fundamentales de la fe”.
Se destacó que durante los ocho años que duró su pontificado, hasta su renuncia en 2013, “promovió con éxito el diálogo con anglicanos, judíos y representantes de otras religiones y también reanudó los contactos con los sacerdotes de la Comunidad San Pío X”, los conocidos como “lefebvrianos” que no reconocen algunos de los cambios introducidos en el Concilio Vaticano II.
El documento recuerda la mañana del 11 de febrero de 2013 cuando durante un consistorio, reunión de cardenales, anunció en latín su decisión de renunciar al pontificado por “la falta de fuerzas para ejercer de manera adecuada” su ministerio.
El papa Francisco presidirá el funeral de Benedicto XVI el 5 de enero
Unas 100.000 personas asistirán al funeral, según la Policía
La Jefatura de la Policía de Roma estimó que unas 100.000 personas asistirán a la misa funeral del papa emérito, Benedicto XVI, que se celebra en la plaza de San Pedro, entre fuertes medidas de seguridad.
A las 6 de la mañana se empezó a permitir el acceso a la plaza de San Pedro para los fieles, que lenta y ordenadamente empezaron a tomar asiento ya que no se repartieron entradas para esta ocasión sino que sólo hacía falta ponerse en la fila para entrar en el recinto.
Para acceder a la plaza de San Pedro es necesario pasar controles y por un detector de metales, y se han cerrado al tráfico y retirado todos los vehículos aparcados de las calles adyacentes al Vaticano.
También se ha potenciado el transporte público de la capital para que los fieles puedan llegar más fácilmente a la plaza.