Prisión perpetua para la policía acusada del homicidio de dos jubilados
La integrante de la Policía de la Ciudad Sonia Soloaga fue condenada hoy a prisión perpetua por el doble homicidio de un matrimonio de jubilados en 2019 en el barrio de Parque Avellaneda, para robarles dinero para pagar un viaje a Disney para su hija.
El tribunal oral número siete, integrado por los jueces Alejandro Noceti Achaval, Gabriel Vega y Gustavo Rofrano, dispuso la condena tras un corto debate en el que consideraron probada la autoría material del homicidio de Alberto Antonio Chirico, de 71 años, y de su esposa, María Delia Speranza, de 63, el 11 de junio de 2019.
El tribunal dictó la condena por los delitos de “robo agravado y homicidio criminis causae, reiterado en dos oportunidades, cometidos mediante arma de fuego y alevosía, y falsa denuncia”. El doble crimen ocurrió en la casa de la calle Eugenio Garzón al 3.500, que Soloaga conocía porque solía pedirles permiso para ir al baño.
La acusada había sostenido, en coincidencia con la fecha de los hechos, que había sido asaltada por dos delincuentes cuando se dirigía a pagar una de las cuotas del viaje a Disney. En esa oportunidad, según su relato, le sustrajeron 300 mil pesos y su arma reglamentaria, pero luego cambió su versión e indicó que había olvidado el dinero y la pistola en el baño de una estación de servicio. El fiscal Oscar Ciruzzi descreyó de ambas versiones y le reprochó el doble homicidio, que se concretó mediante sendos disparos de arma de fuego amortiguados con un almohadón.
De la casa de los jubilados asesinados faltaron una cantidad no precisada de dólares, calculada por sus familiares como de unos 80 mil. La investigación permitió determinar que efectivamente la policía estaba pagando un viaje a Disney pero la agencia de turismo indicó que se había atrasado con algunas de las cuotas. Soloaga, quien siguió todo el juicio por Zoom desde la cárcel de mujeres de Ezeiza, siempre se proclamó “inocente” y denunció que “el verdadero asesino está suelto”.
Esta mañana, al pronunciar sus últimas palabras antes del veredicto, admitió haber cometido “un error” al denunciar falsamente el robo de su arma y el dinero, pero proclamó: “no me voy a hacer cargo” de los homicidios.
“Jamás pensé vivir algo así, nunca me lo imaginé. Perdí el derecho a cuidar a mi hija, la dejé sola. Nos separaron hace dos años, hoy tiene 17. Fue un error mío; me hice cargo, me voy a hacer cargo de equivocarme con la denuncia, pero de lo que pasó con estas personas no me voy a hacer cargo porque no tengo nada que ver”, dijo a los jueces.
“Yo también importo. Tengo familia, papá, sobrinos, y mi hija. Nadie pensó en lo que le pasaba a mi hija cuando veía esas cosas en la televisión. No me voy a hacer cargo y quiero que piensen también en mi familia, en mi hija que me está esperando en mi casa”, insistió.
El otro imputado que compareció en el juicio, el también policía Diego Alberto Pachilla, acusado de “encubrimiento agravado” por haber contribuido a la coartada de Soloaga, fue absuelto.