Prisión preventiva por 90 días para los jóvenes que atacaron al hijo de Valeria Mazza
Los dos jóvenes atacaron a Tiziano Gravier el pasado domingo a la salida de un boliche. Deberán purgar, al menos, 90 días de prisión preventiva
Los dos jóvenes señalados de fracturarle la mandíbula a trompadas el pasado domingo al hijo de la modelo Valeria Mazza, Tiziano Gravier, a la salida de un boliche de Pichincha fueron imputados por lesiones dolosas graves y por tal motivo quedarán detenidos en prisión preventiva por 90 días. En tanto, la defensa se opuso a la prisión preventiva y exigió la excarcelación.
Detuvieron a dos hombres por el salvaje ataque al hijo de Valeria Mazza
El fiscal Rodrigo Santana les achacó a Jesuan M., de 26 años, y Franco Z., de 27 años, el delito de lesiones dolosas graves cometidas mediando un acto discriminatorio por la posición social de la víctima, petición que el juez Hernán Postma admitió en cuanto a los hechos, el encuadre legal provisorio expuesto por el investigador y la evidencia fundante de la acusación, pero ordenó que sigan el proceso en libertad.
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Santana le atribuyó el hecho ocurrido aproximadamente las 5:10 del 5 de junio, en inmediaciones de la intersección de calles Brown y Vera Mújica , mientras Tiziano salía del lugar con su hermano Benicio con dos chicas.
Según la investigación, el joven fue provocado por los imputados con el término “tincho” (palabra despectiva que se utiliza para hacer referencia a jóvenes de clase media – alta), a lo que luego le siguió la agresión física “en forma artera, sorpresiva y violenta”.
En primer lugar fue Franco Z. y Jesuan M., ambos con sendos golpes de puño aplicados sobre el rostro a Tiziano. Toda esa evidencia, según precisó la Fiscalía y la querella, quedó captada por cámaras de videovigilancia del boliche y por otras cámaras privadas.
A su vez, la querella también pidió la preventiva por 90 días. Aludió al daño físico, psicológico y emocional de Tiziano, puesto que tenía pasaje para viajar a una competencia de esquí en Francia y es abanderado en los Juegos Olímpicos de Invierno de la Juventud.
La decisión del juez
“Si bien el encuadre legal es provisorio, las evidencias en esta etapa inicial de la investigación hacen presumir la participación de los imputados en el hecho, algo que ellos no niegan”, alegó el magistrado al fundamentar la resolución.
En ese sentido, fundamentó: “En cuanto al monto de la pena: ninguna doctrina obliga a un juez a inclinarse por el mínimo. De mantenerse este encuadre de lesiones graves, la escala es de 1 a 6 años. Lo que hace totalmente probable una pena de ejecución condicional. Lo que incide sobre una posible pena efectiva es el daño material y moral causado a Tiziano”.
“La Fiscalía y la querella han hablado sobre el daño material que requirió cirugía, lo inhabilita para su vida social y deportiva. Eso no lo puede negar nadie. Y hay un daño moral que tuvo que soportar la familia, porque este joven estaba en la calle sin hacer nada y terminó en el hospital con la mandíbula quebrada. ¿Quién va a reponer la angustia y el dolor de la familia?”, abundó Postma.
Y sentenció: “En cuanto a la peligrosidad procesal hay que tener en cuenta que es un hecho no grave, gravísimo. Es un delito contra la vida, con un componente sociológico y un pedido de envío al Inadi. O sea que no estamos ante una pelea de muchachitos”. A su vez, sostuvo que los acusados debieron entregares “el mismo día” que ocurrió la agresión a Tiziano.
“¿Hay peligro de fuga? Sí, es real. Porque ellos no se presentaron en el momento sino por la trascendencia del caso, las redes sociales”, profundizó el magistrado a la hora de evaluar la pena.
La defensa
No obstante, la defensa patrocinada por Jorge Bedouret se opuso a la acusación y consecuente encarcelamiento preventivo para los agresores al sostener que es “desproporcionado” y que “jamás se habló de odio racial” ni se “utilizó la palabra tincho (calificativo utilizado para referirse a una persona de otra clase social de privilegio)”.
“La investigación era débil hasta que la defensa intervino para que se entregaran”, cuestionó Bedouret respecto a la pesquisa. Y se exclamó: “¿Vamos a dejar presos a personas con familia, trabajo en blanco y sin antecedentes? Presos van a perder el laburo, hay que ser piadosos”.
A su vez, sostuvo: “La prisión preventiva es una excepción y estos jóvenes no van a eludir la acción de la Justicia. Acá hubo una pelea que de ninguna manera estuvo provocada por la posición económica de Gravier”.
Los jóvenes agresores se presentaron este miércoles de manera voluntaria en la sede de Fiscalía y quedaron detenidos bajo prisión preventiva por un delito que prevé penas que oscilan entre un año y medio y seis años de prisión.
En tanto, los jóvenes imputados se mostraron “arrepentidos” al tiempo que pidieron disculpas “a la familia” del joven esquiador y sostuvieron la versión de “una pelea que comenzó por una discusión en el interior” del boliche.
Tiziano Gravier, hijo de la modelo y empresaria Valeria Mazza y del empresario Alejandro Gravier, sufrió la fractura de su mandíbula tras ser agredido a golpes a la salida de un boliche en el barrio Pichincha. El episodio ocurrió poco después de las cinco de la madrugada de este domingo en la esquina de avenida Francia y Brown, sin que se hubiese producido una pelea o discusión previa.
Valeria Mazza había lamentado el episodio que sufrió su hijo en las inmediaciones de un boliche en Rosario cuando se encontraba con su hermano menor, Benicio. “Como ya es de público conocimiento, el domingo a la madrugada mis hijos fueron atacados por dos desconocidos. Sin razón alguna le pegaron a Tiziano provocándole fractura de mandíbula”, escribió en su cuenta de Instagram la madre del joven que fue operado en las últimas horas.
Tras la intervención, Alejandro Gravier, padre del joven, dialogó con la prensa y sostuvo que “le dieron muchos calmantes, todavía está dormido. Lo importante es que la operación salió bien”. Y enseguida agregó: “Bajé para agradecerle el apoyo y todo lo que han hecho. El apoyo de la prensa fue importante para movilizar y que estos chicos que habían agredido, que seguramente se equivocaron, se entreguen.”, agregó.
Gravier contó que junto a su esposa estuvieron al lado de su hijo desde que recibieron la noticia a las 5 de la mañana del domingo. “Ese llamado que los padres nunca queremos tener”, resumió, y se remontó a aquellas horas de la madrugada. ”Ellos no conocen Rosario. Después del episodio que todos vieron no sabían a donde ir, corrieron por dos avenidas y llegaron a un bar y de ahí nos llamaron. Cuando llegamos, Tiziano nos dijo que lo llevemos a un sanatorio porque creía que tenía la mandíbula rota”, relató.