Programa de provisión gratuita de productos de gestión de higiene menstrual
En la sesión de la víspera, las diputadas y diputados santafesinos le otorgaron media sanción al proyecto de ley que prevé la creación del Programa de provisión gratuita de productos de gestión de higiene menstrual.
El proyecto aprobado surge a partir de la articulación de dos iniciativas. La primera, presentada el 11 de abril de 2019 por el diputado Fabián Palo Oliver -en conjunto con las ex legisladoras Silvia Augsbuger y María Victoria Tejeda- y la segunda, de similar tenor, ingresada en febrero de este año por la diputada Lionela Cattalini.
La propuesta aprobada en el día de ayer, que será remitida para su tratamiento a la Cámara de Senadores, importa garantizar la provisión gratuita de productos para la gestión de la higiene menstrual a todas las personas menstruantes de la provincia de Santa Fe.
Los productos referidos son: copas menstruales, toallas ecológicas de tela, esponjas marinas, ropa interior absorbente, toallas descartables industriales y tampones.
En caso de convertirse en ley, los hospitales públicos, los establecimientos educativos públicos de todos los niveles, hogares pertenecientes al sistema de protección de la niñez y de víctimas de violencia de género, cárceles, comedores, refugios y paradores para personas en situación de calle, deberán proveer obligatoriamente los mencionados elementos, de manera gratuita y anónima, a simple requerimiento.
Al respecto, Palo Oliver manifestó su satisfacción por este avance y expresó su convicción de que la menstruación “debe dejar de ser un tema de exclusiva preocupación de las personas menstruantes para constituir una política de Estado, en el marco del fortalecimiento de la salud pública y la ampliación de derechos. Esperamos que el Senado provincial apruebe esta iniciativa convirtiéndola en ley y que, luego, el Poder Ejecutivo la promulgue y comience a ejecutarla lo más pronto posible”.
Para finalizar, remarcó: “se trata de facilitar el acceso de estos productos necesarios para llevar adelante una higiene menstrual eficaz sobre todo a aquellas personas menstruantes de bajos recursos, a los efectos de neutralizar los efectos de la brecha existente, en cuanto al poder adquisitivo, entre los distintos sectores de nuestra sociedad. Más salud pública, mejor calidad de vida”.