Alerta médica
Qué es el síndrome de Stevens-Johnson, la terrible reacción al ibuprofeno que dejó a una mujer en coma
La joven quedó con cicatrices en la cara y sufrió una grave pérdida de la visión. Es una afección con una mortalidad de hasta el 25% en adultos.
Una brasileña de 31 años afirma haber estado 17 días en coma luego de tomar ibuprofeno para aliviar el dolor menstrual, recoge The Sun.
Jaqueline Gmack refiere que el hecho ocurrió en 2011. Tomó el medicamento, como lo solía hacer cuando le llegaba el periodo, pero esa vez comenzó a sentir una picazón en un ojo al cabo de 48 horas. Al día siguiente amaneció con ampollas de sangre dentro de la boca, por lo cual acudió a un hospital, donde su estado empeoró aún más: su cara quedó totalmente cubierta de ampollas y apenas podía ver. Después cayó en coma.
La crítica condición de la mujer se debió al síndrome de Stevens-Johnson, un raro trastorno de la piel que suele ser reacción a ciertos medicamentos.
Gmack quedó con cicatrices en la cara, sufrió una grave pérdida de la visión (actualmente tiene solo 40 %)y tuvo que someterse a más de 24 procedimientos, entre ellos trasplantes de córnea, de membrana amniótica y de células madre.
Qué es el síndrome de Stevens-Johnson
Se trata de un trastorno grave poco común de la piel y de las membranas mucosas. Suele ser una reacción al medicamento que comienza con síntomas similares a los de la gripe, seguidos de un sarpullido doloroso que se disemina y ampollas. Luego, la capa superior de la piel afectada muere, se desprende y comienza a curarse después de varios días.
El síndrome de Stevens-Johnson es una urgencia médica que suele requerir hospitalización. El tratamiento se centra en eliminar la causa, cuidar las heridas, controlar el dolor y minimizar las complicaciones a medida que la piel vuelve a crecer. El paciente puede tardar semanas o meses en recuperarse.
Una forma más grave de la afección se llama necrólisis epidérmica tóxica. Involucra más del 30 % de la superficie de la piel y un extenso daño a las membranas mucosas.
Si tu afección fue causada por un medicamento, tendrás que evitar de manera permanente ese medicamento y otros similares.
Síntomas
De uno a tres días antes de que aparezca un sarpullido, puedes presentar los primeros signos del síndrome de Stevens-Johnson, que incluyen lo siguiente:
- Fiebre
- Dolor de boca y garganta
- Fatiga
- Ardor en los ojos
A medida que la afección evoluciona, aparecen otros signos y síntomas, como los siguientes:
- Dolor generalizado en la piel sin causa aparente
- Un sarpullido de color rojo o morado que se extiende
- Ampollas en la piel y en las membranas mucosas de la boca, la nariz, los ojos y los genitales
- Piel que se desprende pocos días después de que se formen las ampollas
Cuándo consultar al médico
El síndrome de Stevens-Johnson requiere atención médica inmediata. Busca atención médica de emergencia si experimentas signos y síntomas de esta afección. Los medicamentos que inducen reacciones pueden ocurrir durante el uso de un medicamento, incluso después dos semanas de suspenderlo.
Causas
El síndrome de Stevens-Johnson es una enfermedad poco frecuente y no predecible. Es posible que el proveedor de atención médica no pueda identificar la causa exacta, pero, en general, esta afección es desencadenada por un medicamento, una infección o ambas cosas. Podrías tener una reacción al medicamento mientras lo estás tomando o hasta dos semanas después de dejar de tomarlo.
Los medicamentos que pueden causar el síndrome de Stevens-Johnson son:
- Medicamentos contra la gota, como el alopurinol
- Medicamentos para tratar convulsiones y enfermedades mentales (anticonvulsivos y antipsicóticos)
- Sulfonamidas antibacterianas (incluida la sulfasalazina)
- Nevirapina (Viramune, Viramune XR)
- Analgésicos, como el acetaminofén (Tylenol u otros), el ibuprofeno (Advil, Motrin IB u otros) y el naproxeno sódico (Aleve)
- Entre las infecciones que pueden causar el síndrome de Stevens-Johnson se incluyen la neumonía y el VIH.
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Complicaciones
Algunas de las complicaciones del síndrome de Stevens-Johnson son las siguientes:
Deshidratación. Las áreas donde la piel se ha desprendido pierden líquido. Y las llagas en la boca y la garganta pueden dificultar la ingesta de líquidos, lo que provoca deshidratación.
Infección en la sangre (septicemia). La septicemia se produce cuando las bacterias de una infección ingresan en el torrente sanguíneo y se propagan por el cuerpo. La septicemia es una enfermedad de evolución rápida, que pone en riesgo la vida y puede causar choque e insuficiencia orgánica.
Problemas oculares. El sarpullido causado por el síndrome de Stevens-Johnson puede provocar inflamación de los ojos, ojo seco y sensibilidad a la luz. En casos graves, puede provocar una discapacidad visual y, rara vez, ceguera.
Compromiso de los pulmones. La afección puede derivar en una situación de emergencia en la que los pulmones no pueden llevar suficiente oxígeno a la sangre (insuficiencia respiratoria aguda).
Daño permanente en la piel. Cuando la piel vuelve a crecer después de tener el síndrome de Stevens-Johnson, puede presentar bultos y una coloración anormal (despigmentación). Y es posible que tengas cicatrices. Los problemas persistentes en la piel pueden hacer que se te caiga el cabello, y que las uñas de las manos y los pies no crezcan como antes.