¿Qué pasa si una persona tiene COVID-19 sin saberlo y recibe una vacuna?
Expertos analizaron la situación y la posibilidad de requerir un PCR previo a la inoculación
El fallecimiento del periodista Mauro Viale a los 73 años, tras padecer un cuadro grave de COVID-19, el virus que ya le costó la vida a más de 2,9 millones de personas y que ocasionó casi 136 millones de contagios en todo el mundo, según datos del Johns Hopkins University & Medicine Resource Center, planteó dudas acerca de si recibir la vacuna mientras se cursa la enfermedad puede llegar a empeorar el cuadro y si, en todo caso, es factible pensar en una estrategia de testear a la población antes de recibir el inoculante. A Viale le diagnosticaron COVID-19 positivo dos días después de haber recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Según los expertos en infectología consultados, en caso de que una persona que no haya sido diagnosticada por COVID-19 esté cursando la enfermedad sin saberlo, el hecho de recibir la vacuna no será un factor determinante en el cuadro. De hecho, indicaron que la aplicación de la vacuna no influyó en el hecho de que el periodista haya sufrido un cuadro grave y la muerte y señalaron que tener 73 años es un factor de riesgo para que la infección por el coronavirus produzca complicaciones y aumente el riesgo de mortalidad.
De acuerdo con la médica infectóloga Florencia Cahn, “si una persona tiene síntomas compatibles con COVID-19, como fiebre, no debería vacunarse”. Además, señaló: “Si una persona se vacuna y le aparecen síntomas a las 48 horas, es como si aún no estuviera vacunada porque todavía no pasó el tiempo necesario para desarrollar anticuerpos”.
“Es importante que la gente tenga en cuenta que las vacunas previenen las formas graves de COVID-19, pero la respuesta inmune se genera a partir de los 14 días de la aplicación. Como son vacunas inactivadas, no pueden generar la enfermedad”, subrayó la presidenta de la Sociedad Argentina de Vacunología (SAVE).
En tanto, el médico pediatra Carlos Kambourian (MN 105494), ex presidente del Hospital de Pediatría Garrahan, afirmó: “Si se está cursando la enfermedad, o si ya se sabe que es positivo, no está indicada la vacuna. No porque la vacuna pueda agravar el cuadro, sino porque no hay estudios suficientes. Entonces, para evitar complicaciones, lo que se recomienda es primero dejar que la enfermedad curse y después se vacune”.
Kambourian también comentó un tema no menor: si una persona ya está contagiada y no lo sabe, “puede tener fiebre después de vacunarse y confundirse con los síntomas. Porque se puede pensar que esos síntomas son por la vacuna y la persona sigue haciendo la vida normal, dilatando la consulta al médico. Y, mientras tanto, la enfermedad avanza. Pero no hay datos que digan que si sos positivo, no se puede vacunar”. En el caso del periodista -sostuvo Kambourian- “incidió la edad que tenía en cuanto a la gravedad del cuadro de COVID-19”.
La médica inféctóloga Gabriela Piovano (MN 85.555) coincidió en que la vacuna “no tuvo influencia en el desenlace del cuadro. Claramente el periodista estaba incubando el virus cuando recibió la vacuna. El cuadro evolucionó a un estado crítico por la misma enfermedad”.
“La vacuna no tuvo nada que ver con el desenlace.La causa de la muerte puede ser la misma enfermedad que tenía con alguna complicación. Pero la vacuna no tuvo nada que ver porque había sido recibida tan solo dos días antes”, expresó el infectólogo Lautaro De Vedia (MN 70640), ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
“Es altamente probable que cuando Mauro Viale se vacunó ya estuviera en período de incubación de la enfermedad. Este período es de máximo 14 días, con un término medio entre cinco y seis días. El periodista se vacuna y en 24 horas tiene una PCR positiva. Ese resultado es porque ya tenía la infección, no fue por la vacuna”, señaló la médica epidemióloga Angela Gentile (MN 49908). “Son todas vacunas inactivadas. Por lo cual es altamente probable que el periodista ya estuviera cursando su período de incubación y próximo a aparecer síntomas. Es una coincidencia la vacunación con la aparición de síntomas y signos de la enfermedad. No es causa de la vacuna”, resaltó la jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.Si una persona ya está contagiada y no lo sabe sigue haciendo la vida normal, dilatando la consulta al médico mientras la enfermedad avanza
Asimismo, Gentile enfatizó que la vacuna “da una muy buena protección para las formas más graves. En el caso de Viale, lo que jugó es que ya estaba en período de incubación y próximo a aparecer la sintomatología característica del COVID-19”.
Acerca de si, antes de la vacunación, una persona debiera presentar un test negativo, en tiempos de pademia, esta estrategia implicaría perder tiempo de ventana. Los expertos coincidieron: “No corresponde hacer una PCR antes de la aplicación de la vacuna, porque hay muchos asintomáticos o en periodo de incubación que tendrían PCR negativa en ese momento”, advirtió Cahn. A lo que Kambourian agregó: “No cambiaría la estrategia de vacunación, dado que no es la vacuna quien agrave el cuadro, no lo considero necesario”.
En todo caso, sí sería óptimo conocer y reportar los síntomas para poder hacer un mayor seguimiento de las personas que están cursando la enfermedad y, en todo caso, evaluar si se debe diferir la fecha de la segunda aplicación.