Renunció el decano de la facultad de Arquitectura de la UBA denunciado por abuso sexual
El decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Guillermo Cabrera, renunció a su cargo tras ser denunciado en la justicia por supuesto abuso sexual, al cumplirse el plazo de tres meses de licencia que había solicitado.
“Me despido de ustedes con enorme tristeza e impotencia pero con la seguridad de que la justicia, más temprano que tarde, pondrá las cosas en su lugar, y continuaré a disposición de la FADU, nuestra casa, mi casa, desde el lugar donde me toque colaborar”, señaló en la misiva de renuncia.
Cabrera había pedido licencia en marzo tras ser denunciado en la Justicia por supuesto abuso sexual y, como el jueves último se le venció el plazo, presentó la carta de renuncia ante el Consejo Directivo de la FADU, que aprobó el pedido.
Simultáneamente, se aprobó la designación del vicedecano Carlos Venancio como decano hasta que se cumpla el mandato de Cabrera.
En un comunicado, la FADU manifestó en las últimas horas su “compromiso y estricto cumplimiento” de todas las acciones previstas en el “Protocolo de acción institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia o discriminación de género u orientación sexual” de la universidad.
La causa por la denuncia contra Cabrera está radicada en la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 1, con intervención del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 61.
La investigación inició cuando una mujer que hacía tareas cercanas al decano denunció que “se fueron presentando distintas situaciones de acoso laboral y hostigamiento constante, basadas en una relación desigual de poder y abuso de autoridad”, sostuvo la denunciante al diario Página/12.
A partir de noviembre del 2018 y hasta fines del 2019 “tuvieron lugar hechos de abuso sexual que, en aquel momento, no reconocí como tales. Algunas de las situaciones más abusivas que padecí durante ese período se llevaban a cabo en mi propio lugar de trabajo”, agregó la denunciante.
“Todos me conocen. La gran mayoría desde hace mucho tiempo. El 23 de marzo, ante una grave denuncia, solicité licencia al CD y me puse inmediata y confiadamente a disposición de la Justicia, para demostrar mi inocencia sin lugar a dudas. Ante esta situación, algunos oportunistas –tristemente viejos compañeros de ruta política y académica– están intentando sacar dudoso rédito político de la situación”, expresó el exdecano en su carta de renuncia.
Además, manifestó que atraviesa “una situación muy dolorosa porque mi vida ES la FADU y trabajo para ella desde el primer día que entré, en 1982” y hizo hincapié en su “trayectoria docente que se manifiesta en el vínculo directo e intachable, con más de 10.000 estudiantes”.
“El proceso de mi defensa continúa avanzando y continúo confiando plenamente en la justicia”, señaló Cabrera y advirtió que “estamos en las puertas de un período eleccionario y ya se identifican quienes carecen de códigos e intentan contaminar ese proceso a partir de mi situación personal”.