Restauran parte del Code y esperan poder reabrir en un mes
Voluntarios hicieron trabajos de albanileria y pintura. De todas formas, hay sectores que no tienen la seguridad adecuada, tampoco funcionan los baños.
La canción que inmortalizó Alejandro Lerner y se convirtió en sinónimo de lucha, “A todo pulmón”, bien podría ejemplificar lo que sucede en la actualidad con el Centro Observadores del Espacio de Santa Fe, popularmente conocido por sus siglas como Code. La tan anunciada obra de remodelación quedó estancada y hace un año está paralizada. Hoy el edificio está en ruinas y mientras esperan definiciones de la política, son los propios asociados quienes pusieron manos a la obra, paradójicamente, para poder reabrir las puertas.
Coghlan encaró las tareas de restauración de los muebles. Foto: Gentileza
Así lo adelantó Jorge Coghlan, director del Code, en una entrevista brindada en Arriba Santa Fe por CyD Litoral. “Estuve restaurando muebles, pusimos luminarias led, se pintó todo adentro y se ganó un nuevo espacio, que será destinado a las maquetas. En otro sector armaremos un pequeño auditorio”, contó. “Calculo que en un mes estará funcionando. No se podrá usar la terraza, tampoco podemos hacer estudios del cielo porque no hay seguridad ya que sacaron las barandas en la primera etapa de la obra”, agregó.
Se hacen trabajos en paredes, techo y luminariasFoto: Gentileza
En otro tramo de la entrevista, el especialista remarcó que “es caótico el estado del lugar. Por ejemplo, las maderas que pusieron que las sacaron y no se las pagaron. Les dije que vengan a retirarlas”. Además, reiteró que “la obra, a cargo de la empresa Soca Construcciones está abandonada hace un año”.
“Cuando se hicieron trabajos sobre la terraza, que nunca entró agua, empezó a filtrar con las grandes lluvias y se arruinaron más de 100 libros. Un desastre tremendo de nuestro patrimonio editorial y de maquetas”, comentó Coghlan.
También señaló que con fondos propios del Code se pagan dos containers para guardar el patrimonio de la institución. “Salen 10 mil pesos mensuales y eso nos cuesta. El único recurso genuino que tenemos es el alquiler del kiosco. Son unos 8 mil pesos de alquiler, pero no alcanza”, afirmó.
Las vueltas de la política
“Fue todo una cadena de sucesos, para el libro de Guinness”, dijo Coghlan para graficar el estado trunco de los avances de obra. El director del Code recordó que en diciembre de 2016 se hizo la primera entrega presupuestaria de 5.600.000 de pesos por parte del estado provincial al municipio. Allí comenzaron los trabajos de la primera etapa. Para el segundo tramo de la obra el presupuesto era casi de 11 millones, pero nunca llegó. “Hoy tenemos de ese edificio un 50% demolido, no tenemos baños, ni cocina, ni depósito. Tampoco hay energía eléctrica”, señaló.
Al ser consultado por el futuro del proyecto, el entrevistado adelantó que “se firmó un convenio poco días antes que se retire el gobierno anterior en donde se pusieron todos los presupuestos actualizados, a lo que quedó en 27 millones a septiembre de 2019”. Sobre este punto, consideró que en la actualidad, redondeando, quedaría en unos 30 millones de pesos.
Por último, se le preguntó por si tuvo algún tipo de contacto con las autoridades actuales, de los nuevos gobiernos que asumieron en diciembre. “Con Jatón me crucé hace un tiempo en la peatonal y me dijo que tenía la carpeta del Code como prioridad para discutir con el gobernador. Es una obra que sí o sí la tiene que hacer la provincia, porque el edificio es provincial. La municipalidad solo es administrador en comodato con el Code”, cerró Coghlan.
Se hacen trabajos en paredes, techo y luminarias Foto: Gentileza
Cómo era el proyecto
A mediados de 2016, El Litoral contó cómo será la obra de remodelación del Code. Bajo el título “En el Code construirán un planetario digital”, se contaron los detalles de los trabajos que se iban a realizar.
“El planetario digital será erigido en el predio actual y estará integrado con el edificio del Code: será una cúpula geodésica de 9 metros de diámetro en la que cabrán 50 butacas reclinables para poder observar las imágenes”, explicó este diario.
En otro tramo de la nota se detalló que el proyector emitirá imágenes especialmente hechas para la representación del cielo (sin distorsión del horizonte al cenit) a fin de que el espectador esté en el centro, entre los planetas y los asteroides, y que con las vibraciones del sonido se sienta dentro de la escena.
La obra también plantea una intervención de las instalaciones para provocar nuevos recorridos, generar nuevas áreas de proyección en la planta baja, alrededor del planetario digital, y habilitar el patio central como articulador de actividades. El perímetro se transformará con una piel de vidrio, con permeabilidad visual, que invite al uso de los espacios. La terraza será mejorada para hacer observaciones de cielo.