Rige un alerta amarilla para Santa Fe: cómo evitar los golpes de calor ante las altas temperaturas
El SMN emitió un alerta por temperaturas extremas y sus efectos para grupos de riesgo. Desde la Municipalidad recomiendan no exponerse al sol entre las 10 y las 16 horas, comer liviano e hidratarse con frecuencia. También hay sugerencias para cuidar a los animales de compañía.
Ante las temperaturas elevadas que se registran durante estos días, la Municipalidad de Santa Fe brinda recomendaciones sobre cómo prevenir lo que comúnmente se denomina golpe de calor. Vale aclarar que el Servicio Meteorológico Nacional publicó un alerta por altas temperaturas para esta zona, calificando los registros como extremos. El nivel es amarillo, es decir que puede acarrear efectos considerados leves a moderados en la salud, pero peligrosos para los grupos de riesgo como bebés y niños pequeños, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
Es por eso que desde la dirección de Salud municipal se recuerda la importancia de no exponerse al sol directo durante las 10 y las 16 horas, ni de manera prolongada. Además, es menester usar ropa clara y liviana, colocarse protector, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y, sobre todo, evitar la actividad física en horas pico.
En ese sentido, César Pauloni, director de Salud del municipio, indicó que “los modelos pronósticos anuncian que será un verano agobiante. Frente a ello, la Municipalidad brinda recomendaciones para evitar afecciones en las personas, ante las potenciales olas de calor que se puedan desarrollar”, describió.
El funcionario indicó que esta semana se puede desarrollar la primera ola de calor del verano y recordó que se otorga esta denominación a una continuidad de jornadas consecutivas (al menos tres) con temperaturas mínimas y máximas por encima de lo normal, para la fecha del año.
En esa línea, Pauloni pidió “extremar los cuidados que tienen que ver con la hidratación, así como también, evitar la actividad física al aire libre y en forma directa al sol entre las 10 y las 17 horas, ya que son los picos de temperatura”. Además, llamó a “potenciar estos cuidados en los extremos de la vida: bebés y mayores, que son los más afectados”.
Cómo prevenir
“Si bien el golpe de calor y la deshidratación son dos entidades clínicas diferentes, muchas veces las vemos asociadas y potenciándose. Las principales medidas preventivas para evitar este tipo de patologías es estar muy bien hidratado con agua segura”, detalló. Incluso dejó en claro que se desaconseja el uso de otras bebidas como alcohólicas, energizantes, con cafeína o con exceso de azúcares que pueden dar falsa sensación de hidratación y agudizar un golpe de calor.
Del mismo modo, señaló la importancia de “usar ropa clara, holgada y no ajustada al cuerpo, junto con sombreros y protector solar. La actividad física puede hacerse a la mañana bien temprano o por la nochecita, cuando empieza a bajar un poco la temperatura”, insistió.
Igualmente recomendó “hacer un uso del aire acondicionado racional para evitar permanecer en lugares extremadamente fríos y salir al calor o a la inversa. Tratamos de promover que las personas se aclimaten despacio, mucho más en el caso de bebés y adultos mayores”.
Detectar síntomas
El agotamiento por altas temperaturas, que es el estadio previo al golpe de calor, se puede reconocer por una sudoración excesiva, sed intensa o sequedad de las mucosas, calambres musculares, debilidad y cansancio. Los dolores en la zona abdominal y la falta de apetito son otros de los síntomas que hay que tener en cuenta, como así también las náuseas, los vómitos o el dolor de cabeza.
En el caso de los bebés, se puede detectar por la piel muy irritada o sudor abundante en el cuello, las axilas y el pecho. También se evidencia por la palidez en la epidermis o la irritabilidad plasmada en el llanto incontrolable. No obstante, un golpe de calor puede presentar piel roja, caliente y seca.
Ante esta situación, se debe ubicar boca arriba, en un sitio fresco, a la sombra y bien ventilado. Es importante quitarle la ropa que no necesite y aflojar la que la oprime. También puede ayudar colocar compresas de agua fría en la cabeza, la cara, el cuello, la nuca y el pecho, e ir cambiándolas a medida que se calienten.
En caso de que esté consciente, se le deben ofrecer líquidos como agua segura, alguno de rehidratación oral o bebidas isotónicas. Si está en estado de inconsciencia, es necesario activar de inmediato el sistema de emergencias sanitarias.
Animales de compañía
Las recomendaciones también son válidas para los animales de compañía que pueden verse afectados por los golpes de calor, al igual que los humanos. Para ello, desde el área de Salud Animal municipal se brinda una serie de pautas a tener en cuenta para conocer las reacciones que pueden presentar y así tomar las medidas que prevengan cualquier tipo de problema.
La subdirectora de Sanidad Animal del municipio, Anahí Montiel, recordó que “en estos días de mucho calor debemos estar atentos a la actitud de nuestros animales de compañía. Debemos ver los síntomas que nos manifiesten porque existe la posibilidad de que sufran un golpe de calor”.
En ese sentido calificó como indispensable estar atentos a: “si babean, si están decaídos, si tienen debilidad, si no pueden pararse o caminar, si tienen dificultad para respirar o respiran de forma acelerada, si se ponen nerviosos o tienen la temperatura corporal alta”.
Ante este panorama, Montiel recomendó no sacarlos a pasear en horarios extremos y, de igual modo, no hacer caminatas muy largas en cualquier horario. En consonancia, solicitó “darles de comer de noche y siempre controlar que tengan agua limpia y fresca”.