De terror
Río Gallegos: llevaron a su perra a la veterinaria para sacarle un diente y terminó muerta
“Kia estaba en perfecto estado”, afirmaron las dueñas de la entrañable mascota. Decenas de dueños de animales compartieron sus trágicas experiencias en la misma clínica veterinaria.
La comunidad de Río Gallegos, Santa Cruz, se estremeció con la desgarradora historia de Kia, una perrita yorkshire que, según denuncian sus dueñas, perdió la vida en una veterinaria local durante un procedimiento menor para extraerle un diente.
“Tenían que sacarle un diente y le quitaron la vida”, escribió una de las denunciantes en un post viral que ha generado una oleada de reclamos y testimonios similares en redes sociales.
Alejandra y Giane Perroni, dueñas de Kia, compartieron en las redes cómo su visita de rutina a la veterinaria se convirtió en una pesadilla. “A las 9 dejé a nuestra perrita para que le sacaran un diente, el doctor nos dice ‘sí, a las 12 ya podés pasar a buscarla’. Una hora después llaman diciendo que no soportó”, relató Alejandra.
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El post rápidamente acumuló comentarios de otros vecinos que también denunciaron negligencias en la misma clínica. “Me mataron a mi gatito por exceso de anestesia”, “mi gato fue por una obstrucción renal y terminó en cuatro días con falla”, “a mi, me mataron un bulldog hace dos años, lo pasaron de anestesia y nadie te llama ni para pedir disculpas”, fueron solo algunos de los desgarradores testimonios.
En diálogo con La Opinión Austral, Majo Saldivia contó cómo su perro Pequitas murió tras una operación mal realizada: “Me dijeron que no era nada, pero después de la operación el dolor y la hinchazón fueron insoportables. Al final, otra veterinaria nos explicó que no le hicieron los estudios necesarios y que podría haber vivido muchos años más”.
Cynthia Aguilar también compartió su amarga experiencia: “Ellos fueron mis veterinarios de confianza, pero llenaron de medicación a mi perro sin hacerle estudios, y su cuadro empeoró sin vuelta atrás. Finalmente, tuve que dormirlo en otra veterinaria”.
Aunque algunos vecinos tuvieron experiencias positivas en la clínica, la creciente cantidad de denuncias en redes sociales planteó dudas sobre la calidad del servicio. “Siempre hay que tener al menos dos sitios de confianza”, aconsejaron algunos usuarios.