Tradición
Río Gallegos: nació el séptimo hijo varón de una familia y Javier Milei podría ser su padrino
El padrinazgo imperial brindaba protección mágica para evitar maldiciones o la transformación del séptimo hijo en un lobizón.
Noah Maciel, un bebé de 47 centímetros y 2,8 kilogramos, nació en el hospital regional de Río Gallegos, convirtiéndose en el séptimo hijo varón de Mirta Portillo, de 41 años. Según la ley 20.843, el presidente Javier Milei podría ser su padrino, ya que esta norma establece que el séptimo hijo, sin importar el género, puede recibir el padrinazgo presidencial. La familia, originaria de Misiones, reside en la provincia de Santa Cruz, donde han nacido los últimos seis hijos de Mirta.
Mirta compartió con la prensa que Noah estaba previsto para nacer por cesárea en octubre, pero se adelantó. Aunque la familia buscaba tener una niña, finalmente llegó otro varón. La madre expresó que si bien conocen la tradición del padrinazgo presidencial, dejarán la decisión en manos del presidente Milei.
Esta tradición se remonta a los alemanes del Volga en Rusia, quienes creían que el padrinazgo imperial brindaba protección mágica para evitar maldiciones o la transformación del séptimo hijo en un lobizón. En Argentina, la costumbre se popularizó en 1907 y se convirtió en ley en 1974.
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El nacimiento de Noah revive una costumbre centenaria que, además del padrinazgo, implica que el niño podría recibir una pensión como ahijado presidencial, manteniendo viva una tradición con raíces en Europa y Sudamérica.