Robaron dos autos de una concesionaria en Rosario
Pasado el mediodía cuatro jóvenes armados irrumpieron en un local de usados en Oroño y Uriburu y se llevaron dos valiosos Peugeot 308. Uno dijo que era enviado por “los de arriba”. Más tarde, personal policial halló los coches en un galpón de Cereseto y Piedras y demoró a la dueña de la propiedad.
Cuatro jóvenes armados protagonizaron un asalto en una concesionaria de autos en Oroño y Uriburu. El botín fueron dos vehículos Peugeot 308 (uno, cupé alta gama) sustraídos a punta de pistola a las 13 de este miércoles. Según el personal del establecimiento, uno de los asaltantes dijo que “los de arriba” estaban detrás del robo. Una breve investigación ubicó los coches más tarde en un galpón de alquiler en la zona de Cereseto y Piedras, en barrio Las Delicias, donde personal policial realizaba peritajes pasadas las 14.30.
El golpe, acaso inusual para asaltos que se producen en concesionarios ya que el botín fueron autos y no dinero, ocurrió en Demián Automotores, de Uriburu 2305.
El propio dueño contó al móvil de Radio2 que en un momento que salió del comercio había observado a los cuatro jóvenes que minutos después redujeron a punta de pistola y maniataron al personal.
“Llegaron caminando y vinieron a buscar los autos de mayor valor; no sé para qué los usarán. Pidieron puntualmente la llave de esos autos”. Así se refirió a dos Peugeot 308, uno de ellos modelo RCZ Coupe, y el otro versión Feline.
Según dijo el propietario, los asaltantes, todos armados y de entre “17 y 20 años”, actuaron a cara descubierta y uno de ellos invocó a “los de arriba” como instigadores del atraco.
“¿Acá en Rosario qué podes entender por eso? Lo dejo a tu criterio”, deslizó el empresario sobre la sugerente mención del joven cañero sobre los que serían sus jefes.
Cuando los ecos del espectacular asalto todavía estaban presentes en la concesionaria, llegó la comunicación policial de que los coches habían sido hallados en un galpón de alquiler ubicado en la esquina de Piedras y Cereseto, donde la Policía ingresó en el marco de un allanamiento que se trasladó a propiedades linderas, para sorpresa de los vecinos.
Una mujer que se identificó como la propietaria del galpón allanado refirió que actualmente le alquilaba el inmueble a un hombre de nombre Diego, de unos 40 años, por unos mil pesos la noche, una oferta que se concretó “hace unos días”.
“Me encontré con este despliegue”, dijo la mujer, sorprendida porque, además de estar relacionada con el galpón allanado, el personal policial derribó la puerta de su casa y le encontró plantas de marihuana. “Me hago cargo de las plantas no de los autos”, dijo.