Rosario: barrios populares, la mitad de los hisopados ya son positivo
El número es más alto al promedio de la ciudad. De una semana a otra, el número de contagiados se incrementó en un 17 por ciento.
Los barrios populares de Rosario comenzaron a mostrar que el coronavirus se instaló y los contagios crecen. Los centros de salud registraron en las últimas horas que alrededor del 50 por ciento de las personas hisopadas dio positivo, un 17 por ciento más que la foto de una semana antes. El número es el más alto hasta el momento en aquellas zonas.
Se trata de un crecimiento exponencial que, si bien acompaña la curva general en al ciudad, muestra que en las barriadas el panorama es peor. Los números generales de la semana anterior habían mostrado que se estaba contagiando entre el 43 y 44 por ciento de las personas hisopadas.
Los testeos a través del método hisopado se hicieron en base a quienes sufrieron síntonas y consultaron en su centro de salud de referencia en los últimos siete días. Así, se detectó Covid-19 en unos 550 pacientes de aproximadamente un total de mil consultas.
Según destacó el director de Centros de Salud de la Muncipalidad, Fernando Vignoni, los contagiados se dieron entre personas de entre 30 y 40 años, es decir jóvenes como en general viene ocurriendo en la ciudad. La cuestión que preocupa a las autoridades sanitarias es que esas personas pueden trasladar la enfermedad luego a los adultos mayores, quienes sufren más sus efectos.
Las zonas populares abarcadas por los resultados que se conocieron ayer se distribuyen en los seis distritos que tiene Rosario. Los afectados concurrieron a los centros de salud barriales (hay 50 en total). “Hay un cambio en la distribución de virus”, dijo Vignoni a La Capital. Es que hasta agosto la gente consultaba también por otras patologías, pero eso se fue modificando y hoy prevalece la presunción de coronavirus.
“Por eso es importante respetar las medidas de aislamiento y que, ante la presencia de síntomas, las personas se autoaíslen y les avisen a sus contactos directos que hagan lo mismo”, especificó el funcionario de la Secretaría de Salud de la Intendencia.
Según pudo saber este diario, la semana pasada el número de consultas entre los barrios varió de acuerdo a la capacidad de sus centros de salud, aunque básicamente los porcentajes fueron parejos.
¿Cómo es el procedimiento si alguien llega con síntomas a un dispensario? La persona le indica su caso al médico, quien evalúa bajo determinados criterios si corresponde realizar el test. Además, se toma en cuenta la calificación de paciente positivo por nexo epidemiológico.
Según indicó el titular de los Centros de Salud, en lo que va de septiembre se hicieron 2.712 hisopados en los barrios populares, entre los que se cuentan alrededor de 500 correspondientes al Plan Detectar en base a operativos de búsqueda, además de los realizados por los equipos de los centros de salud municipales, también saliendo todos los días a buscar contactos de casos o recibiendo a las personas que consultan.
El impacto de la positividad va más allá de lo epidemiológico y las intervenciones de los equipos de atención primaria de la salud de la provincia y el municipio no se limitan a la búsqueda de casos positivos. Si bien fue así desde el inicio de la pandemia, en las últimas semanas, con el incremento de casos, también se disparó la demanda alimentaria y de asistencia a las personas que deben aislarse preventivamente. “La distancia que sirve para cuidarse al mismo tiempo es muy hostil”, señaló días pasados Mariana Bautista, trabajadora social e integrante de los equipos provinciales de la zona noroeste y oeste.
Desde marzo, los equipos de atención primaria estuvieron en la calle: vacunaron vecinos, acercaron medicamentos y fueron parte de la reorganización de la asistencia en ese aislamiento comunitario que se planteó en los barrios de la ciudad en los inicios de la pandemia. El impacto en los bolsillos y en quienes viven de la changa diaria fue duro en todos estos meses, y disparó la demanda tanto de las instituciones del Estado como de las organizaciones sociales y barriales, que se fortalecieron obligadamente en estos meses para dar respuesta.