Rosario: en Pami I hay ocho trabajadores aislados
Un médico, cinco enfermeros y dos camilleros del policlínico de calle Sarmiento permanecen en cuarentena y con seguimiento permanente. Todos estuvieron en contactó con una persona que llegó al efector dio negativo y fue alojada en sala común. Un segundo hisopado dio mal y activó el protocolo.
Al menos un médico, cinco enfermeros y dos camilleros del Pami I quedaron aislados y en cuarentena preventiva a la espera de su propia evolución y de los resultados de hisopados: todos atendieron y estuvieron en contacto directo con un paciente que estaba en sala común y dio positivo a la prueba de Covid-19. El caso se suma al de un número creciente de trabajadores de la salud que comienzan a sufrir contagios del nuevo coronavirus, situación que se verificó en todos los países cuando comenzaron a atravesar el pico de casos.
El paciente en cuestión llegó al policlínico de calle Sarmiento trasladado desde otro efector y, al dar negativo el primer análisis, fue alojado en una sala común. Pero con el correr de las horas evidenció algunos síntomas compatibles con Covid-19 y el segundo hisopado comprobó el contagio. De inmediato, se activó el protocolo por lo que el personal que había trabajado en la atención del paciente debió ser aislado, entre otras medidas de bioseguridad.
El crecimiento de casos en el personal de la salud, incluso en trabajadores que no participan en la atención de pacientes sino en tareas no sanitarias volvió a poner en guardia a los gremios del sector, ya que sus afiliados están en la primera línea de contención de la pandemia: Atsa (Sanidad), Siprus (Profesionales Universitarios de la Salud) y Amra (Médicos), además de ATE (Trabajadores del Estado) renovaron sus reclamos sobre el resguardo y protección de todos los trabajadores, en particular en el sector privado: “Hay mucha angustia, porque hay contagios en casi todos los sanatorios privados”, alertó un dirigente sindical.
Todos los sindicatos, con distintos matices, dieron cuenta de la misma situación: que las medidas de protección “no siempre se implementan” de forma estricta y que no hay disponibilidad suficiente de elementos de protección. Además, desde ATE remarcaron que las condiciones edilicias del ex sanatorio Mapaci “son precarias” y que el área de aislamiento por Covid no tiene protección sufiente. Y que el eslabón más débil sigue siendo los trabajadores: “Tenemos 200 empleados precarizados que no tienen ni ART”, denunció el gremio estatal.
Por su parte, un delegado de ATE en Pami I, Guillermo Grand, confirmó la situación que se verificó este miércoles, en coincidencia con el aumento a niveles récord de la curva local de contagios.
“La situación fue informada de inmediato a las autoridades sanitarias provinciales y municipales, y obligó a identificar a los contactos estrechos del paciente”, dice un comunicado de la dirección del Pami I, en el que se aclara que se está haciendo un seguimiento individual de cada uno de los trabajadores de salud involucrados, y que el policlínico continúa funcionando con normalidad.
Si bien las cifras de casos confirmados, en curso y resueltos, se mantienen –y por lejos– a sideral distancia de lo que ocurre en países vecinos como Chile, Bolivia y Brasil, el ingreso del virus a localidades del interior de la provincia que se habían mantenido hasta ahora libres de contagios y con cuarentenas relajadas llevó al gobierno de Omar Perotti a cercar de nuevo el territorio provincial y el departamento Rosario: a través de dos decretos la Casa Gris impone desde este domingo la restricción por 14 días a los encuentros familiares y afectivos que se habían habilitado semanas atrás, y a partir de este lunes se permitirá sólo el ingreso a Santa Fe a personas que, además del permiso de circulación habilitante, tengan resultados de hisopado negativo que tengan como máximo 72 horas de tiempo.