Rosario: estaba sentado en la vereda, pasaron en moto y lo asesinaron a tiros
Fue este sábado en Gaboto al 5900. La víctima fue identificada como Pablo Andrés Mónico, de 45 años. Testigos dijeron que el homicida iba vestido y en moto como delivery.
Gaboto al 5900, corazón del barrio Triángulo. Allí fue acribillado a tiros poco después de las 17 horas Pablo Andrés Mónico, de 45 años.
Un nuevo homicidio se registró la tarde de este sábado en la ciudad. Fue en la zona oeste, más precisamente en Gaboto al 5900, corazón del barrio Triángulo. Allí fue acribillado a tiros poco después de las 17 horas Pablo Andrés Mónico, de 45 años, quien fue hallado sobre una vereda con al menos doce impactos en el cuerpo.
Al llegar al lugar una ambulancia del Sies, el personal médico constató su muerte, en tanto los peritos policiales de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) recogieron al menos 10 vainas servidas de calibre 9 milímetros.
Según datos preliminares Mónico vivía en la ciudad de Funes y al momento del hecho se encontraba en la puerta de la casa de su pareja.
Los primeros datos aportados por testigos a los policías que llegaron a la escena permitieron saber que a la puerta de esa vivienda llegó un motociclista que aparentemente vestía como cadete y llevaba una caja de delivery de comidas. Sin embargo, sin mediar palabra el conductor del rodado disparó contra la víctima, que pese a intentar protegerse no alcanzó a refugiarse en la vivienda.
Una vez cometido el asesinato, el atacante se fugó con la moto a toda velocidad y se perdió por Gaboto hacia el oeste. Minutos después el sistema 911 recepcionó una llamada en la que se denunció el ataque y al llegar los primeros móviles policiales los efectivos levantaron las 10 vainas calibre 9 milímetros, cuatro esquirlas y varios pedazos de plomo.
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Personal de la AIC que trabajó en la escena del ataque bajo la dirección de la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro relevó la zona en busca de cámaras de videovigilancia públicas o privadas que puedan haber registrado el hecho o bien el derrotero de la fuga del homicida. Además recogieron algunos testimonios de vecinos, pero ninguno parece haber presenciado el ataque mortal.
En este sentido, un conocido de la víctima relató a los policías que “a la vuelta (de la casa donde mataron a Mónico) había un transero, pero este muchacho ni siquiera era de acá. Lo conozco hace un tiempo a este hombre y no tenía nada que ver con nada. Para mi se confundieron de dirección o de persona”, arriesgó.