Rosario: más empleados de comercio en la calle después del 20 de marzo
900 personas sin trabajo. Es la cantidad de empleados registrados en el rubro comercio que se quedaron en la calle desde el 20 de marzo en Rosario. Es una de las consecuencias de una situación atípica como las medidas contra el covid-19 que paralizaron al país y que dejarán secuelas cuando hayan pasado.
Las medidas para frenar el avance del coronavirus han frenado la economía. Más de lo que ya estaba frenada. Las consecuencias afectan a millones de personas en una cadena que se cortó por los eslabones más débiles y que generan un momento crítico en toda Argentina.
Desde la Asociación Empleados de Comercio Rosario se dio a conocer la cantidad de personas que perdieron su puesto de trabajo en esta ciudad. 900. Un número que en cuatro meses y medio es muy alto para el rubro. El más castigado junto al transporte interurbano, la hostelería y el turismo. Juan Gómez, secretario de asuntos gremiales de esta entidad, habló sobre esta cifra y la realidad de un sector castigado por las medidas restrictivas impuestas a partir del 20 de marzo.
El dirigente remarcó que se habían perdido ya 3.500 puestos en el cuatrienio con Mauricio Macri como presidente de la república. “Desde el inicio de la pandemia tenemos cerca de 900 trabajadores registrados que han dejado de trabajar. Tenemos que entender que hay personal no registrado que también se ha sumado a esta cantidad de empleados de comercio sin su puesto de trabajo”, comentó.
Dentro del rubro comercial se puede diferenciar dos bandos muy marcados. Aquellos que siguieron con las puertas abiertas por ser considerados servicios esenciales y los que se vieron obligados a no atender al público. El primer grupo representa el 20% del total de negocios. “Los empleados de comercio nunca fuimos un servicio público. Con la pandemia hay un sector ligado al supermercadismo, al abastecimiento mayorista, minorista y autoservicios que quedaron como trabajadores esenciales. Este 20 por ciento tiene una realidad distinta al sector de pequeños y medianos empresarios o comercios ya que ha incrementado las ventas y tiene muy buenas recaudaciones. Se ha incrementado el uso de artículos de limpieza, comestibles, etcétera. Estos sectores han tenido desde nuestra federación un reconocimiento y bonos por su función. Eso es una realidad”.
La otra cara son los que quedaron fuera de las excepciones. “La otra realidad es los pequeños comercios de poco personal, de una persona, inclusive comercios que son atendidos por sus dueños, son emprendedores que son los que han dejado de funcionar porque estuvieron cerrados, y los alquileres y los costos operativos de todos los meses siguieron corriendo. Y se les ha hecho imposible seguir funcionando como comercio”, puntualizó Gómez. “En muchos casos no es que han sido despedidos, sino en muchos casos sus comercios han cerrado”, consignó el sindicalista.
Pese a existir leyes que impiden echar empleados, no se pudieron evitar cierres de pymes. “Cuando cierra un comercio, se hacen acuerdos y el empleador le paga a estos trabajadores el salario caído o la indemnización o llegan a un acuerdo. En ese caso, el sindicato no participa”, afirmó Juan Gómez.
Ayuda para salir a flote
A la hora de buscar soluciones, el Estado surge como el canal más usado. “Hay empresas que tienen aportes del gobierno nacional a través de la ATP (programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción). La ATP es un trámite que hace la empresa exclusivamente a nivel nacional por esta pandemia”, comentó. Gómez aseguró que desde su gremio hicieron gestiones ante la Municipalidad local y ante la Provincia para que se exima el cobro del alquiler a los inquilinos de locales. “Cuando acompañamos a un comercio, solicitamos la contraprestación de que se sostengan los empleos de los trabajadores. La coyuntura se agrava con la pandemia, pero ya desde hace años venimos padeciendo el achicamiento del mercado interno”, remarcó.
La salida favorable en esta coyuntura no se visualiza claramente. El dirigente gremial dijo: “La realidad concreta en el departamento Rosario es que hay un incremento muy grande de los casos de Covid-19. Esto también atenta con el desempeño de los comercios”. Gómez reiteró la importancia del ámbito público en este tipo de circunstancias: “El Estado debe volcar el dinero para que puedan reactivarse los mercados internos. Toda esa cuestión es lo que hoy está faltando. Esta pandemia lo que hace es frenar el avance de las obras, en las industrias madres que son las que reactivan la economía y que permiten que los trabajadores tengan un mayor ingreso”. El sindicalista reiteró que la cadena de consumo está frenada no desde la pandemia, sino desde mucho antes.