Rosario: motín en la cárcel de mujeres por una enfermedad que afecta a 70 internas
La protesta se desató porque al menos 70 mujeres privadas de la libertad en la Unidad Penitenciaria Nº 5, y 4 niños alojados con sus madres en un pabellón específico, están desde comienzos de semana con síntomas de enfermedades gastrointestinales.
Los directivos del penal indicaron que se trata de un virus que se acentuó por las altas temperaturas, pero las internas piden que se investigue si se trata de contaminación en el agua y en los alimentos. En ese marco fue que este miércoles realizaron un motín en el que incendiaron sábanas, como parte de un reclamo sostenido desde principios de diciembre.
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Durante este miércoles las internas de la cárcel de mujeres de 27 de Febrero al 7800 profundizaron un reclamo que sostienen desde hace meses por mejoras en las condiciones de alojamiento. Es que, según dieron a conocer, hay sectores de la unidad penitenciaria que hace días tienen poco acceso a agua potable. También hay sospechas de contaminación luego de que personal de mantenimiento rompió un caño que no fue arreglado y provocó que el agua se mezclara con los efluentes cloacales.
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En ese marco es que desde el lunes las internas comenzaron a presentar síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea, también fiebre, hasta llegar a unas 70 mujeres afectadas. También hay 4 niños con síntomas en el pabellón de madres, donde hay 13 mujeres y 11 criaturas que tienen desde meses de vida a 4 años. El resto del penal está compuesto por otros tres pabellones en los que hay aproximadamente 70 internas en cada uno, lo que supera al límite de capacidad de 171 personas que estableció un informe del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal publicado en diciembre de 2021.
“No hay medicación. Hay 4 chicos con fiebre. El servicio médico no sabe si es viral o por el consumo de agua”, indicó una de las presas del pabellón de madres en un mensaje que la ONG Mujeres Tras Las Rejas difundió a los medios de comunicación. Desde la organización, que trabaja con las internas en talleres y salidas transitorias, indicaron que informaron la situación a la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, desde donde pidieron un informe a los directivos de la unidad. El mismo establece que el diagnóstico médico es un virus que se acentuó por las altas temperaturas y el encierro y provocó un contagio masivo.
“Según los directivos es un virus. Pero creemos que es una intoxicación por el agua o la comida, porque agarró muy mal a gran parte de la población. No hicieron análisis ni de agua ni de los alimentos”, contó una integrante de Mujeres Tras las Rejas. “Derechos Humanos está cuando reclamamos una emergencia, intervienen, pero se queda con lo que dicen los directivos. Necesitamos urgente saber qué pasa con el agua”, agregó. En ese sentido es que ahora no están consumiendo agua y están recibiendo donaciones de bidones.
“Se está poniendo en riesgo la vida de la población, donde hay menores desde recién nacidos hasta de 4 años. Es muy grave y no se soluciona el tema estructural del agua, porque el sistema fue construido sobre un basural a cielo abierto donde sabemos que hay contaminación”, sostuvo la referente de la organización. “La solución es política, hay que tomar medidas con respecto a este complejo penitenciario”, agregó.
RECLAMO ANTIGUO
Estas protestas son la continuación de otras realizadas en distintos momentos desde hace varios meses. La más reciente había sido a principios de diciembre pasado cuando las internas del pabellón de madres difundieron una serie de reclamos y exigencias relacionadas a las condiciones de alojamiento.
“La alimentación para los niños es escasa, con pocos nutrientes para su etapa de crecimiento. No tienen los pañales de acuerdo a su crecimiento. Necesitan antialérgico para las picaduras, hay hormigas en el pabellón”, indicaron en ese entonces sobre los 8 niños que había alojados, cifra que en estos dos meses se extendió a 11. “Hay niños que la alimentación de su madre no le alcanza y no acceden a leche en polvo o fresca, se alimentan a base de zanahorias, pollo hervido, la carne la mayoría de veces está en mal estado”, agregaron.
“La falta de agua ante el calor intenso, sumado a la falta de acceder a un ventilador o que se cumpla con la refrigeración como dicen que hay en la institución, hace insoportable la vida para toda la población”, comentaron además. A su vez remarcaron que suelen recibir malos tratos cuando realizan reclamos: “Amenazas de informes, obstruyendo el derecho a las salidas transitorias o traslados”. “No estamos pidiendo libertad o arresto domiciliaro. Estamos pidiendo que mejoren las condiciones de vida como corresponde”, sostuvieron.