Brutal
Rosario: un patrullero se incrustó en una vivienda y la familia se salvó de milagro
Un móvil policial chocó una casa en la zona norte de Rosario y la destrozó. La familia logró salir sana y salva.
Una familia de barrio Industrial, en la zona norte de Rosario, casi sufrió una tragedia cuando un móvil policial se despistó y terminó impactando contra su casa. La vivienda quedó destruida y sus ocupantes, una pareja con cuatro hijos, sumidos en un profundo shock, aunque afortunadamente salieron ilesos del impacto.
Todo sucedió este lunes alrededor de las 20, en la zona de Juan José Paso y San Gerónimo. Hasta el momento, no se sabe si la camioneta policial se dirigía a una emergencia o si estaba en una persecución. Lo cierto es que el vehículo impactó contra una pared de la casa y terminó con su trompa dentro de un dormitorio, apoyada sobre una cama.
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Débora, la dueña de la vivienda, narró cómo sucedió todo. “Por suerte, la podemos contar. No sabemos qué pasó. Estábamos terminado de cenar y nos preparábamos para limpiar la mesa, y de golpes sentimos un estruendo y todo se llenó de polvo. No se veía nada. Enseguida sentimos olor a gas lacrimógeno dentro de casa. Cuando no podíamos salir, se escuchaban balazos de goma. Era todo un caos”, precisó.
Débora agregó que, cuando la situación se calmó, pudo comprobar que sus hijos y esposo estaban bien. Entonces intentó preguntarle a los policías qué había sucedido.
“Un móvil me destruyó la casa y terminó sobre la cama donde yo tenía que estar durmiendo con mi beba de ocho meses. Me rompieron toda la casa. De lo poco que quedó en pie, no me sirve nada. Y nadie me dio una explicación. El móvil no venía con la sirena encendida a pesar de que iba a muy alta velocidad”, agregó la mujer.
Débora contó que le preguntó a los policías que había sucedido, si se trataba de una persecución y nadie le contestó. “Nadie me dio una explicación, se acusaban entre ellos, ni siquiera quisieron decir quién manejaba”. Agregó que los gases lacrimógenos y las balas de goma fueron porque, tras el choque, un grupo de vecinos se acercó al lugar para robar.
“En el momento en que el móvil se estrelló contra mi casa, la gente que se aprovecha de la desgracia ajena estaba robando cosas de mi casa y del móvil policial. Entonces los policías reprimieron por eso, para ahuyentar a la gente que estaba robando cosas. De mi casa se llevaron una máquina de coser, el aire acondicionado, entre otras casas”, agregó Débora.
“Perdimos todo, y estuvimos toda la noche en pié porque teníamos miedo. Ningún funcionario provincial o municipal se acercó hasta el momento para darnos ayuda. Yo no puedo quedarme a la deriva con los chicos con los problemas de salud que tengo. Perdí mi lugar de trabajo, mi casa, nos arruinaron. Nosotros trabajamos de domingo a domingo. No tengo malas juntas, ni vicios, vivimos para nuestros hijos, nada más”, subrayó Débora.
“Tenemos cuatro hijos: dos chicas de 16 y 11 años, un nene 9 y una bebé de ocho meses. Ayer me atrasé cocinando, no se por qué, porque a las 8 y media a más tardar me voy a acostar. Yo tomo calmantes para los dolores, porque tuve cuatro operaciones de riñones. A las 8 y medio siempre estoy durmiendo, y anoche me atrasé cocinando, sino hubiéramos hablado de una desgracia. El móvil quedó sobre mi cama, la destruyó, y había pedazos de pared debajo del vehículo y sobre la cama. Cuando veo cómo quedó mi casa, agradezco a Dios por salvarnos. Tenemos un Dios aparte”, agregó la mujer.