Rosario vuelve a quedarse sin colectivos
Esta vez el paro es por 24 horas. A los choferes sólo les pagaron el 20% del sueldo. Los fondos nacionales llevan dos meses de atraso.
A partir de las 0 de este martes, y en principio por 24 horas, Rosario padece un nuevo paro de transporte urbano de pasajeros. Si bien no parece que vaya a haber novedades en el corto plazo, según pudo saber La Capital antes de fin de mes se destrabarían los fondos nacionales, que acumulan dos meses de deuda, y eso posibilitaría zanjar de una vez por todas el conflicto.
Como se repitió durante casi todos los meses en el contexto de pandemia, el motivo es la deuda salarial con los choferes. Otro incumplimiento de los empresarios en la liquidación hizo que la delegación local de la Unión Tranviaria Automotor (UTA) respondiera otra vez con una medida de fuerza, tras cobrar sólo el 20 por ciento de los sueldos, en lugar del 50 acordado.
El clima es de muchísima tensión. Aunque la intervención virtuosa con fondos de provincia y municipio había logrado normalizar la situación el mes pasado, luego de 29 días de interrupción del servicio, agosto volvió el contador a cero y los días corrieron sin que los trabajadores cobraran sus haberes.
“La paz social se mantiene cuando las partes cumplen. Sin cobrar, no hay paz social”, dijo el secretario general del gremio que nuclea a los colectiveros en Rosario, Sergio Copello, al anunciar la quita de crédito laboral que vaciará hoy de unidades la ciudad.
El gremialista cargó las tintas contra los empresarios que manejan el transporte rosarino, quienes habían prometido que abonarían el 50 por ciento del sueldo de julio y la mitad del aguinaldo, que deberían haber cobrado hace un mes y medio. “Hasta ahora son espectadores de lujo y esperamos que hagan lo necesario para que la actividad pueda continuar”, disparó.
Copello se quejó de que las firmas tuvieron medio mes de recaudación con un 25 por ciento de lo normal, y sin embargo no aportaron a los sueldos, ya que lo que cobraron fue enteramente por aportes del Estado. “Aun siendo poco, podrían haberlo hecho. Son gestos y muestras de voluntad”, consideró el gremialista.
Subsidios
En este marco, la llave la sigue teniendo la distribución de subsidios por parte del gobierno nacional, sin el cual el servicio no puede funcionar con normalidad, que hoy lleva dos meses de retraso. Es que, al mes de agosto, la provincia ya depositó 1.000 millones de pesos en el transporte, de un compromiso firmado por 1.500 millones al año. Lo mismo hizo la Municipalidad con adelantos del Fondo Compensador, pero están faltando dos cuotas de Nación, de las cuales a Rosario le tocan 210 millones de pesos, que son muy difíciles de reemplazar.
La buena noticia es que la semana pasada el Senado nacional aprobó la ampliación presupuestaria, que incluye 10.500 millones para el transporte urbano e interurbano del interior del país.
La falta de sanción de un presupuesto propio hacía que la gestión de Alberto Fernández trabajara con el de 2019, por lo que los acuerdos que las provincias venían haciendo con Nación eran cortos y corrían el riesgo de que, en un contexto donde la prioridad es la atención sanitaria, Hacienda se quedara sin recursos, lo que finalmente pasó y provocó la deuda.
Sin embargo, según fuentes provinciales, será difícil que esos fondos lleguen esta semana y lo harían antes de fin de mes. El viernes hubo una reunión entre la federación de empresarios del transporte Fatap y el ministro nacional del área, Mario Meoni, para acelerar los trámites burocráticos y que se logre abonar las dos cuotas juntas, lo que regularizaría los plazos de cobro y daría un importante aire hasta fin de año. Por ahora, el conflicto vuelve a estar presente en las calles de Rosario.