Santa Cruz: procesan a un militar por abusar sexualmente de su hija durante más de 10 años
La justicia de Santa Cruz procesó y embargó a un militar de la ciudad de Río Gallegos. Está detenido y acusado de abusar sexualmente de su hija durante más de diez años.
En la resolución, firmada por la jueza penal Marcela Quintana, se ordenó el procesamiento con prisión preventiva de F.A.V. por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con abuso sexual con acceso carnal reiterado, ambos agravados por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente” y “trabar embargo sobre los bienes del nombrado como medida precautoria por la suma de ochocientos mil pesos.
La víctima es la mayor de cuatro hermanos. Hoy tiene 29 años, pero sufrió los abusos hasta los 21 y recién se animó a contarlos a su abogada a los 26. Hoy en día padece trastornos y ataques de pánico, está en tratamiento psicológico y busca cambiarse el apellido que lleva. “Yo recuerdo que me tapaba la cara y lloraba, era muy sumisa. Aparte él me tenía amenazada que no debía decírselo a nadie”, expresó al Diario La Opinión Austral de Santa Cruz.
Y añadió: “Para mí los abusos eran todos los días, algo eterno. Mínimo 3 o 4 veces por semana”. Según indicó, el sujeto, para evitar que la víctima le contara lo que ocurría a su madre u otras personas, la amenazaba y le decía que era “un secreto entre ambos”. Además le advirtió que si lo denunciaba, la mataría a ella y él se suicidaría.
La abogada de la víctima, Jovita Vivar, en diálogo con Télam expresó que la joven “está con tratamiento médico y padece secuelas graves de los abusos, violaciones, golpes y amenazas que ese sujeto le propinó durante casi toda su vida”.
“Se animó a darme detalles de sus padecimientos; aunque estimo que pasarán años para que pueda recuperarse de las consecuencias que los hechos perpetrados por ese psicópata le ocasionaron”, alertó.
Asimismo, explicó que los hechos “comenzaron cuando la niña tenía nueve años y se prolongaron, con más abusos, violaciones y vejaciones, hasta sus 21”.
A su vez, dijo que “estas acciones comenzaron en la casa de la Fuerza Aérea que la familia ocupaba en cercanías del hospital y luego continuaron en un barrio de la ciudad al que se mudaron; pero lo más llamativo es que está acreditado que muchos de los ataques que padeció fueron en el predio de la fuerza donde el sujeto se desempeñaba en el área de recursos humanos cuando llevaba a la niña a sus guardias”. Sostuvo que “en cuarenta años de justicia penal, nunca había visto un caso así”.
La letrada consideró que “la niña, su madre y sus hermanos tendrán que recuperarse” de lo sucedido. Con respecto a la pena que pedirán en un futuro juicio oral, adelantó que “el máximo es veinte años, pero jugarán las consecuencias para todo el grupo familiar, dado que hay un antecedente de tocamientos hacia otro miembro de su familia”, y lo van a presentar también.
Fuentes judiciales informaron que el acusado, detenido en la seccional primera de policía, no declaró. “La verdad es que la justicia ahora actuó muy rápido. Fue detenido inmediatamente”, dijo Vivar al considerar que la joven había intentado una denuncia hace tres años pero que “por miedo no la siguió y la causa quedó durmiendo hasta diciembre pasado”. Finalmente, consideró que “siempre la justicia llega”.