Santa Fe: imputaron a un hombre por un brutal crimen ocurrido en 2020

Pablo Ariel Gómez fue asesinado en horas de la madrugada del domingo 14 de junio de 2020 en la zona norte de la ciudad de Santa Fe. Cinco sujetos lo atacaron sin piedad en el cruce de calles Reinares y Ex Combatientes de Malvinas. Los agresores lo "molieron a palos" mientras él gritaba para pedir ayuda. Luego, arrastraron su cuerpo maltrecho por varios metros. En vano, Gómez imploraba clemencia y les prometía que no iba a denunciarlos. Los atacantes querían eliminar toda posibilidad de ser delatados, por lo que uno de ellos le arrojó un pesado pedazo de loseta en la cabeza y lo mató. Antes de escapar, los homicidas desnudaron el cadáver. Le sacaron el pantalón, una campera y un par de zapatillas. El crimen permaneció impune por años, pero recientemente fueron detenidos cinco sospechosos. Este jueves fue imputado uno de ellos. El fiscal del caso, Estanislao Giavedoni, lo acusa como coautor del hecho.

"La persona que fue imputada hoy (por este jueves), de iniciales AMT, tomó un pedazo de loseta y se lo entregó al hombre de iniciales GSA, quien lo arrojó hacia la cabeza de Gómez y causó así su fallecimiento", aseguró el funcionario del Ministerio Público de la Acusación durante la audiencia desarrollada en los tribunales de la capital provincial.

A AMT se lo imputó como coautor del homicidio criminis causa (cometido con el fin de procurar su impunidad en relación a otro hecho ilícito) de Gómez. La atribución delictiva fue realizada por el doctor Giavedoni, en una audiencia desarrollada ante el juez José Luis García Troiano.

Las cautelares que deberá cumplir el imputado, cuyas iniciales son AMT, serán discutidas en los próximos días. En tal sentido, el funcionario del MPA adelantó que solicitará "la prisión preventiva por todo el tiempo que dure el proceso judicial".

En el marco del legajo penal hay otros cuatro investigados, quienes tienen entre 22 y 51 años. Se trata de tres hombres, cuyas iniciales son GSA, PJRA y YOG, que están privados de su libertad como medida cautelar; y una mujer, de iniciales PBG, a la que se le impusieron normas de conducta. A todos se les endilgó la misma calificación penal que a la persona imputada ahora.

Conflictividad barrial

En relación a la investigación, Giavedoni señaló que "si bien las primeras diligencias se llevaron adelante tras la comisión del hecho ilícito, no se pudo avanzar en la individualización de los coautores porque los testigos no contaron lo que sabían por temor a sufrir represalias". Según subrayó, "el homicidio se enmarcó en un contexto de alta conflictividad barrial".

"A principios de este año, en declaraciones testimoniales vinculadas a otro legajo penal surgieron datos sobre la golpiza sufrida por Gómez", relató. "Tras tareas investigativas que permitieron identificar y ubicar a las cinco personas involucradas, se concretaron sus detenciones como resultado de diferentes allanamientos", especificó.