''Escruche''
Santa Fe: investigan un millonario robo en una oficina de la Galería Garay
Tras violentar un escritorio se llevaron miles de dólares, un millón de pesos, francos suizos, medallas de oro y un arma de fuego.
Por estas horas la policía trabaja sobre un cuantioso robo ocurrido en una oficina de la galería Garay, en el corazón de la peatonal santafesina, en la zona céntrica de la ciudad.
La víctima de este grave suceso es Eduardo Gayá (79), un empresario santafesino, que también es golfista y directivo del Club de Campo El Paso.
Del caso si bien se tuvo conocimiento el miércoles (cuando el damnificado realizó la denuncia) se estima que el robo ocurrió hace varios días. Esta dilación en los tiempos se explica en que el nombrado concurre a dicho lugar una o dos veces al mes.
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En el 3er. piso
La oficina donde ocurrió el hecho está en el 3er. piso de la galería Garay, ubicada en San Martín 2300. "La verdad es que todavía estoy tratando de ver lo que pasó. El robo que en una oficina que, generalmente, está desocupada", dijo Gayá.
"Hace uno o dos domingos que entré y comprobé que algún intruso había entrado. El lugar tiene dos puertas de acceso. La principal estaba abierta, sin llave. Luego constaté que habían violentado varios cajones de un escritorio. Se ve que los habían 'palanqueado' o algo así", agregó.
Cuantioso botín
Más adelante el empresario enumeró que tras revisar el lugar constató que le faltaban 28 mil dólares; un millón de pesos argentinos, algunos francos suizos; un revólver, Smith & Wesson, calibre 32 y una caja de municiones para dicha arma".
"También me llevaron dos medallas de oro y una de plata que corresponden a un torneo de golf y un reconocimiento por ser directivo del Club de Campo El Paso. Por último indicó que le habían sustraído un cuchillo tipo facón y unos libros de comercio de la Coorporación Americana de Construcciones y de El Paso S. A.".
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Todo parece indicar que lo ocurrido fue un robo perfectamente planeado. Se ejecutó bajo la modalidad "escruche", es decir, aprovechando la ausencia de personas en el lugar. Sin embargo Gayá no abonó del todo esta hipótesis y dio su explicación al respecto.
"Hay que ver que este lugar es de muy fácil acceso. Por aquí pasa mucha gente durante todo el día. No hay forma de controlar. En el primer y segundo piso funcionan oficinas del Ministerio de Eduación. Y hay algunas que alquilan en el tercero, que es donde estoy yo.
Por último el damnificado narró que su máxima preocupación refiere a la sustracción del arma de fuego. Es un revólver que es herencia de familia, está registrado, y tengo temor que en el futuro aparezca en algún hecho delictivo", cerró.