Sin esperanzas
Schumacher, a 10 años del trágico accidente que cambió su vida
El estado de salud sigue siendo un misterio, ya que la familia ha mantenido un hermético silencio al respecto.
Unas vacaciones familiares que inicialmente prometían ser sencillas se transformaron en una tragedia que marcó un punto de inflexión en la vida de Michael Schumacher, el reconocido automovilista alemán. El fatídico 29 de diciembre de 2013, mientras esquiaba en los Alpes franceses, Schumacher sufrió un grave golpe en la cabeza que cambió su destino de manera drástica.
A una década de ese incidente, el estado de salud de Schumacher sigue siendo un misterio, ya que la familia ha mantenido un hermético silencio al respecto. Los seguidores del icónico piloto desean obtener más información, pero la escasez de detalles disponibles es evidente. Solo algunos allegados han compartido anécdotas de su exitosa carrera, siempre preservando el respeto por su privacidad.
A pesar de la incertidumbre, la familia de Schumacher, compuesta por su esposa Corinna y sus hijos Gina y Mick, sigue brindándole un constante apoyo. Su lugar de residencia parece ubicarse entre Suiza y España, donde tienen una casa en Mallorca. Aunque en años anteriores se mencionaron algunas mejorías en su salud, el periodista Roger Benoit, confidente de la familia, declaró en septiembre de 2023 que el caso es "sin esperanza".
Puede interesarte
Desde el trágico accidente, Schumacher ha sido atendido por hasta 15 profesionales de la salud en su hogar en Gland, cerca del Lago de Ginebra. Su esposa, Corinna, fue la última en ofrecer detalles sobre su situación en julio de 2022, expresando el constante anhelo por su presencia y la fuerza que obtienen de él, a pesar de su estado alterado.
La relación entre Schumacher y su familia ha experimentado cambios significativos, como reveló su hermano Ralf, quien admitió no mantener contacto con Mick ni con Corinna.
Puede interesarte
La familia ha invertido en tratamientos médicos para mejorar la calidad de vida de Schumacher, incluyendo terapias experimentales como la terapia con células madre, a pesar de los problemas de degeneración muscular y osteoporosis causados por su prolongado reposo en cama. Este tratamiento experimental, con un costo de 140,000 dólares semanales, busca regenerar su cerebro dañado, aunque, según Roger Benoit, Schumacher no ha recuperado la capacidad de hablar desde el accidente.
La información sobre su estado de salud se comunica de manera vaga, con revelaciones ocasionales por parte de periodistas, amigos cercanos o figuras destacadas del automovilismo mundial, ofreciendo pequeñas pinceladas sobre un periodo de más de 3500 días sin mejoría en su capacidad de hablar.