Se cumplen 69 años de la muerte de Eva Perón
El 26 de julio de 1952 a sus 33 años de edad, la exPrimera dama murió a causa de un cáncer de útero. El 1°de mayo de ese año fue el último discurso que brindó.
Este año se cumplen 69 años del fallecimiento de Eva Duarte de Perón “Evita”, una de las mujeres más importantes del siglo XX, por su despliegue territorial, su capacidad de construcción de poder y su interpelación discursiva. Fue el 26 de julio de 1952 a sus 33 años de edad la fecha en la que dejó de existir a causa de un cáncer de útero.
Su fatídico estado de salud empezó a evidenciarse en 1950, cuando ingresó al hospital por una apendicitis. Así, a partir de los estudios (tardíos) que le realizaron, los médicos le detectaron los primeros síntomas de la mortal enfermedad que la aquejaba y un cuadro médico alarmante. Es que Evita padecía cáncer de cuello uterino. De tal manera, su estado de salud constituyó un verdadero secreto de Estado por lo que requirió de un profesional que esté a la altura de la situación.
En ese marco, el 21 de septiembre de 1951, el ginecólogo Jorge Albertelli fue convocado por el presidente de la Nación de ese entonces, Juan Domingo Perón quien le rogó que haga hasta lo imposible para salvar a su esposa. Tras ver el informe de biopsia, aceptó y se mudó durante tres meses a la residencia presidencial.
Pese a lo difícil del cuadro, el especialista, quien tiempo después precisamente en 1994 lanzó el libro “Los cien días de Eva Perón” en donde describe la compleja experiencia que emprendió, creía que la obligación era luchar. Por eso, sugirió la intervención quirúrgica, la terapia de rayos X y la aplicación de un dispositivo radioactivo (radium) -para detener el crecimiento del tumor-,que fue aplicado el 27 de septiembre de 1951. Sin embargo, no fue fácil. Evita “no era una paciente dócil” y no estaba dispuesta a dejar de lado sus actividades políticas. A pesar de su debilidad y su precario estado de salud, Eva Perón se negó a guardar el reposo casi absoluto que le recomendaban los médicos.
Tal es así que el 15 de octubre de 1951, mientras estaba en cama, publicó su famoso libro autobiográfico “La razón de mi vida”. Dos días después, participó del acto por el Día de la Lealtad. Su esposo la sostuvo de la cintura, mientras brindó su más emotivo discurso. “Tengo con ustedes una deuda sagrada. Y no me importa si para saldarla tengo que dajar jirones de mi vida en el camino. (…) Si este pueblo me pide la vida, se la daría cantando”, afirmó en el acto.
El 17 de octubre, por el Día de la Lealtad Peronista de 1951, Eva Perón pudo, por 1ª vez en 24 días, levantarse de su lecho para asistir al acto. Sostenida de la cintura por Perón.
En medio de la absoluta reserva, el 6 de noviembre de 1951 la exPrimera Dama fue sometida a la cirugía que se realizó en el Hospital Policlínico de Avellaneda, para la que el General Perón decidió convocar al oncólogo norteamericano George Pack.
A cinco días de la intervención, llegaron las elecciones generales, las primeras desde que se sancionó el sufragio femenino, una lucha que ella misma había impulsado y logrado. Otra vez desoyendo las recomendaciones, Eva pidió una urna para votar -y así lo hizo- desde la cama del hospital. Además comenzó a dictar su último libro (póstumo), titulado “Mi mensaje”.
Pero a los pocos días, el cuadro médico se agravó: se encontró una metástasis a nivel del hilio ovárico, del que Evita nunca fue notificada. Aún así continuó su tratamiento de rayos.
El 1° de mayo de 1952 fue la última vez que habló frente al pueblo desde un balcón de la Casa Rosada, en el que se la vio consumida en el marco del acto central que se realizó en la Plaza de Mayo. Pocos meses después, el 26 de julio de 1952, falleció.