Se entregó el “Faraón del pollo”, el empresario acusado de matar a un hombre en Mar del Plata
El empresario y rugbier Juan Jesús Piero Pinna se presentó ante la justicia de su provincia junto a su abogado. Había huido de la ciudad balnearia con su novia tras el crimen de Maximiliano Rihl.
“El Faraón del Pollo” se entregó en Tucumán. Se trata del rugbier tucumano Juan Jesús Piero Pinna (34) que era buscado por el crimen de Maximiliano Rihl (44) a la salida de una fiesta privada en Mar del Plata este domingo a la madrugada. Estuvo más de 24 horas prófugo con una hija del ex chofer K Rudy Ulloa Igor.
Según publicaron medios tucumanos, Pinna llegó en una camioneta Volkswagen Amarok conducida por su abogado a los Tribunales de Tucumán, donde bajó encapuchado y se puso a disposición de las autoridades. Antes del crimen en Mar del Plata, la justicia tucumana ya lo buscaba por “robo agravado” y “violencia de género”. Por algún motivo decidió entregarse en su provincia y no en la de Buenos Aires, donde lo imputan por “homicidio agravado y lesiones”.
Mató de un disparo a su amigo luego de una discusión en un balneario de Mar de Plata
En Tucumán los periodistas le preguntaron al abogado de Pinna por qué se entregó en Tucumán. “Para resguardar su integridad física”, respondió.
“El Faraón” se subió el domingo a su Toyota Corolla blanco y escapó con su novia por la ruta 11. Figura como socio de una distribuidora mayorista de productos avícolas con varias sucursales en San Miguel de Tucumán. “El Faraón del Pollo” se llama la cadena, que ahora quedó envuelta en una separación conflictiva.
No está claro si seguía viviendo en Tucumán, pero los investigadores lo sitúan en Mar del Plata sólo para el cumpleaños de Mauricio Damián Ríos (51), en el balneario Horizonte Club de Playa, este sábado por la noche. Lo cierto es que había escapado de su provincia para evitar ser detenido tras varias denuncias en su contra.
El raid violento de “Piero”, como lo conocen en Tucumán, empezó a las 2.50 del sábado, cuando llegó con al menos seis personas a uno de los locales de “El Faraón del Pollo”, al sur de la ciudad.
De allí se llevó seis heladeras, seis computadoras, varios televisores, una hidroelevadora, armas, municiones y otros elementos de valor. Sospechan que alguna de esas armas podría haber sido utilizada más tarde para cometer un homicidio.
La sociedad de “Piero” incluía a María Laura Coria, la mujer con la que se había casado en junio de 2020. Durante las primeras horas de la investigación sospecharon que había sido ella quien lo había acompañado a la fiesta, algo que más tarde se descartó.
Pinna jugaba en Linces Ruby Club, donde fue inhabilitado después de participar de una pelea. Es un fanático de las motos y los autos de alta gama y terminó denunciado por “robo agravado”, indicaron fuentes judiciales tucumanas consultadas por Clarín. Además, suma otra denuncia de su ex pareja por “violencia de género”.
El fiscal lo declaró en rebeldía el mismo día que cometió un crimen en Mar del Plata, a 1.600 kilómetros.
Pina había participado de la fiesta hasta las cuatro de la mañana. Pocos lo conocían porque llegó allí gracias a su nueva pareja, pero más de 20 personas declararon haberlo visto allí. Según consignó el diario La Capital de Mar del Plata, la mujer sería Romina Ulloa (29), la hija de Rudy Ulloa Igor, el ex chofer de Néstor Kirchner y señalado como su testaferro.
Ulloa fue invitada por el cumpleañero, Mauricio Ríos, que a su vez es uno de los mejores amigos de Rudy Ulloa Igor.
Ríos tiene un balneario en La Feliz y quienes lo conocen apuntan como dato distintivo que suele usar cadenas de oro. También es dueño del restaurante “Don Barrigón”, sobre la calle Castelli al 1400, que esta mañana amaneció con un cartel de “cerrado por duelo”. También tiene problemas con la justicia porque está acusado de usurpar una casa en Cariló durante la pandemia, en 2020.
Ríos no sólo tendría una amistad con Rudy Ulloa Igor que le habría valido la invitación a Romina Ulloa. Además tienen negocios en común. En 2014 Ulloa Igor le cedió el fondo de comercio del Super Comunitario que el chofer del ex presidente tenía en el barrio San Benito, de Río Gallegos.
La fiesta que terminó en un crimen
Piero Pinna llegó al festejo vestido de negro y de la mano de su pareja. Todo marchaba bien y hasta se fotografiaron con Ríos junto a la mesa dulce. Algo pasó alrededor de las cuatro de la mañana que dio origen a una pelea brutal que terminó en tragedia.
En el medio de esa discusión Ariel Jesús Núñez (49) terminó con un tobillo y una pierna fracturadas. Según declaró, fue porque “se trastabilló” en medio de los golpes y no quiso acusar a Piero Pinna de sus lesiones.
Núñez también es amigo cercano de Ríos, incluso es el padrino de una de sus hijas. El hombre tiene una distribuidora de alimentos en la zona de Temperley, en el límite con Quilmes, y también había viajado especialmente para esta fiesta.
En el medio de los empujones y cuando la violencia ya había escalado, Maximiliano Rihl, empleado de una carnicería que había viajado desde su casa de Canning para el cumpleaños de Ríos, intentó sacarlo del balneario y lo acompañó hasta su auto.
Cuando llegaron, Pinna sacó su arma calibre 9 milímetros y disparó nueve veces. Cuatro de esos impactos fueron al pecho de Rihl, que llegó gravemente herido al hospital y murió poco después. Según el resultado preliminar de la autopsia, el disparo mortal fue en la zona lumbar, los otros tres lo hirieron en un tobillo, una rodilla y una muñeca.
Rihl, confirmaron las fuentes, sólo intentó “calmar la situación” y terminó muerto.
“Sólo queremos que hagan justicia”, pidió su hermano Adrián Rihl en diálogo con Clarín.