Se entregó la policía prófuga por el crimen de Lucas González
Lorena Miño, la oficial de la Policía de la Ciudad acusada de encubrimiento por el crimen de Lucas González, se entregó este lunes por la tarde a pesar de que durante el fin de semana declaró que “no tenía nada que ver” con el caso de gatillo fácil.
Miño se encontraba prófuga desde el sábado último, cuando fueron detenidos otros cinco policías que, al igual que ella, están acusados de haber adulterado la escena del hecho y “plantado” un arma para hacer pasar el homicidio de Lucas como un hecho de inseguridad.
Crimen de Lucas González: piden seis detenciones más por encubrimiento
En primera instancia, la versión de la Policía de la Ciudad y el ministerio de Seguridad porteño fue que se produjo un tiroteo entre Lucas y sus amigos y los oficiales que los interceptaron sin dar la voz de alto ni identificarse como policías.
Los otros tres agentes detenidos son el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, a quienes se los acusa por “homicidio doblemente agravado por haber sido cometido por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones y con alevosía de Lucas González, la tentativa de ese mismo delito contra los otros tres adolescentes, más privación ilegal de la libertad y falsedad ideológica”.
“Se siente el odio de la gente, por tres personas que hicieron algo mal. No todos son iguales, no todos hacemos lo mismo, yo no tengo nada que ver con lo que pasó”, dijo Miño en su declaración pública antes de entregarse.