Se restablece el diálogo entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla del ELN
Las partes lo anunciaron en una conferencia de prensa celebrada en Venezuela, donde el movimiento guerrillero tiene varias células.
El Gobierno de Colombia y la guerrilla izquierdista del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron el martes que restablecerán el proceso de diálogo después de la primera semana de noviembre en un nuevo intento por poner fin a la participación del grupo rebelde en el violento conflicto armado.
Las dos partes acordaron instalar la mesa de negociación con sus respectivas delegaciones y anunciaron “el restablecimiento del proceso de diálogos”, según un comunicado firmado por los comandantes guerrilleros Antonio García y Pablo Beltrán, así como el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda.
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“Para el Gobierno de Colombia y el ELN la participación de la sociedad en este proceso es esencial en los cambios que necesita Colombia para construir la paz”, precisaron en el comunicado leído previo a una conferencia de prensa en la capital venezolana, a donde los delegados del ELN llegaron el fin de semana desde Cuba.
Rueda viajó a La Habana para reunirse con representantes del ELN pocos días después de la posesión de Gustavo Petro en agosto como el primer presidente de izquierda del país sudamericano.
“Desde Caracas se reanudan los diálogos de paz oficialmente entre nuestro Gobierno y el ELN, junto a los países garantes de Venezuela, Cuba y Noruega”, dijo Petro en su cuenta de Twitter.
Beltrán afirmó que la intención es retomar el proceso después de la primera semana de noviembre y mantener el sistema de sedes rotativas para sus encuentros entre los tres países garantes: Cuba, Venezuela y Noruega, aunque aún no se decide en dónde sería esa primera reunión.
Los intentos anteriores de negociación con el ELN, que cuenta con unos 2.400 combatientes y está acusado de financiarse a través del narcotráfico, la minería ilegal y el secuestro, no avanzaron debido a sus posiciones radicales, una cadena de mando difusa y disensos entre sus filas.
Analistas y ONG que estudian el conflicto colombiano aseguran que el ELN creció a los dos lados de frontera, pero que particularmente en Venezuela se extendió en los estados fronterizos, en zonas del sur como Bolívar y parte de Amazona, además de Zulia, Táchira y Apure, logrando tener células en 40 de los 335 municipios del país.
El director del Centro de Investigación del Crimen Organización Insight Crime, Jeremy McDermott, dijo el martes que “en este momento los dos frentes de guerra con más poder son los que tienen presencia en Venezuela”.
A reconstruir la confianza
Petro aseguró tras su posesión que estaba dispuesto a restablecer la negociación con el ELN desde el punto en que la dejó la administración del expresidente Juan Manuel Santos y dijo que reconocía los protocolos acordados con el apoyo de países garantes.
“Pensamos que, en esta oportunidad, las nuevas circunstancias políticas de Colombia han permitido reiniciar las negociaciones”, expresó García, el primer comandante del ELN, en la conferencia de prensa.
“La confianza que tenemos ahora es que hay un viraje en la política de paz que históricamente ha tenido Colombia y es probable que los acuerdos a los que vamos llegando en el proceso de construcción también vayan abriendo otras oportunidades”, agregó.
El ELN inició una negociación de paz en Ecuador en el Gobierno del expresidente Santos que posteriormente se trasladó a Cuba, pero su sucesor Iván Duque no la continuó debido a que el grupo rebelde no aceptó exigencias como la suspensión de hostilidades, a lo que se sumó un ataque con un carro bomba a una academia policial que dejó 22 cadetes muertos.
Petro, un antiguo militante de la desmovilizada guerrilla del M-19, también anunció que implementará el acuerdo de paz firmado en 2016 con las FARC y planteó una negociación jurídica con las bandas criminales implicadas en el narcotráfico, intercambiando la dejación de armas por información sobre el narcotráfico y penas reducidas.
El mandatario, bajo una política de “paz total” busca silenciar los fusiles y detener el derramamiento de sangre en medio de la confrontación de casi seis décadas que ha dejado al menos 450.000 muertos y millones de desplazados.
Petro también planteó la posibilidad de un cese al fuego multilateral y recientemente Rueda dijo que grupos armados ilegales como las dos disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron en forma unilateral un cese de hostilidades.
Consultado sobre un posible cese bilateral con el ELN, Rueda aseguró que aún están “en una fase de construcción de confianza” y que cualquier acuerdo entre las partes se irá cumpliendo.
Los delegados del ELN que permanecían en Cuba anunciaron después del triunfo de Petro su disposición de avanzar en un proceso de paz con el nuevo Gobierno al que pidió implementar reformas económicas y sociales para enfrentar la exclusión y la desigualdad.