Se secuestraron 82 kilos de cocaína en un avión en Ezeiza
Los sospechosos son empleados de una empresa de cargas. Quedaron grabados por las cámaras de seguridad.
El avión estaba parqueado en la Terminal de Cargas Aeroportuarias (TCA) de Ezeiza. Alrededor había varios carros con encomiendas para ser subidas a un avión de la empresa KLM Cargo que tenía como destino Amsterdam. De repente, dos empleados llegaron en dos camionetas con algo de apuro y comenzaron a bajar cajas que no estaban con el resto de la carga. La situación llamó la atención de los agentes aduaneros, que decidieron actuar rápido. Los 82 kilos de cocaína que encontraron confirmaron sus sospechas.
El caso no tiene precedentes ya que es la primera vez que los acusados de embarcar droga a un avión en Ezeiza quedan escrachados en un video. El episodio comenzó este martes alrededor de las 11 de la mañana, cuando los empleados de Martinair realizaron la maniobra sospechosa en la zona de la TCA del Aeropuerto Ministro Pistarini. No se percataron que los estaban vigilando a través de las cámaras de seguridad del centro de monitoreo.
Allí fue donde vieron a las dos camionetas utilitarias llegar a gran velocidad, en medio de la lluvia. De cada una bajó un empleado con pechera fluor y de una de las furgonetas bajaron las cajas, que subieron con apuro por las escaleras del avión.
A diferencia de los vuelos de pasajeros, las encomiendas no pasan por el escáner como sí lo hace el equipaje de los pasajeros de vuelos de línea. El avión que venía desde el Aeropuerto de Guarulhos (San Pablo, Brasil), y hacía una escala en Buenos Aires, tenía previsto partir a las 17.10 a Amsterdam, Holanda. Un dato curioso: caballos de polo viajaban como parte de la carga en la bodega, aunque no están vinculados al hecho de contrabando.
Pero antes de que partiera llegaron alrededor de 50 agentes de Aduana, que depende de la AFIP, y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) con una orden para allanar el avión firmada por el juez nacional en lo Penal Económico N° 2, Javier López Biscayart.
Los oficiales subieron con perros especializados para detectar drogas. En la bodega, los canes señalaron directamente las cajas que ya estaban listas para el vuelo agarradas con redes de sujeción. Como pantalla, había etiquetas de repuestos de autos.
Entonces los agentes abrieron las cajas arriba de la bodega: en tres encontraron 82 panes de cocaína, que arrojaron un total de 82,5 kilos, según confirmaron fuentes del caso a Clarín.
En una caja había 40 ladrillos, y el resto de la carga se repartía entre las otras dos. Ante este resultado, los oficiales de la PSA detuvieron a la tripulación del avión, de nacionalidad holandesa, y a cuatro empleados de Martinair, argentinos. Un quinto alcanzó a escapar antes del operativo y está prófugo de la Justicia.
“Fue una cuestión de olfato de los agentes aduaneros que ante una circunstancia que les llamó la atención llevaron a los canes”, dijo una fuente del caso a Clarín.
Este miércoles, los detenidos comenzaron a ser indagados por el juez y el fiscal nacional en lo penal económico N° 2, Emilio Guerberoff. En el expediente también interviene la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) a cargo del fiscal federal Diego Iglesias. Antes realizaron una inspección ocular en la terminal de cargas del Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
Mientras tanto, la PSA realizaba allanamientos en distintos puntos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, por orden del juez López Biscayart. Los investigadores buscaban elementos que permitan descifrar la procedencia de la droga y la responsabilidad de cada uno de los detenidos.
La principal hipótesis es que el intento de contrabandear la cocaína fue bajo la modalidad “rip off”, que consiste en la “contaminación de una carga enviada de manera regular”. Para eso están tratando de determinar si las cajas fueron camufladas como parte de un envío a nombre de un tercero, según pudo saber este diario.
En tanto, voceros de la empresa KLM confirmaron que “las autoridades argentinas están investigando un vuelo carguero operado y tripulado por Martinair Cargo”. Y agregaron que “KLM y Martinair Cargo se encuentran a total disposición de la Justicia para colaborar con el esclarecimiento del hecho. Por disposiciones legales, durante dicha investigación no se podrá brindar mayor información”.
Ezeiza es una ruta más de las elegidas por los narcotraficantes para contrabandear cocaína hacia Europa, donde multiplican por cinco el valor de la droga. En la mayoría de los casos conocidos, los envíos se hacen con “mulas” que ingieren cápsulas o esconden ladrillos de cocaína entre sus pertenencias. Pero se trata de cargamentos menores que no suelen superar los 15 kilos, como máximo. En este caso fueron 82.
El antecedente inmediato a este secuestro se dio en septiembre pasado, cuando la Policía incautó 254 kilos de cocaína ocultos en valijas en un vuelo de pasajeros con destino a España.
Por el hecho, quedaron detenidos en aquel momento tres integrantes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) acusados de integrar y darle protección a la banda y otras 13 personas.