Se trabaja para prevenir y abordar el trabajo infantil
Fernanda Medina, directora provincial de Empleo Digno, anticipó que el foco estará puesto en centros urbanos y periurbanos, sin desconocer la realidad del resto del territorio santafesino.
La ley nacional 26.390/2008 prohíbe el trabajo infantil y protege la actividad de adolescentes de 16 y 17 años. La norma tiene alcance para todo el territorio pero en un contexto de vulnerabilidad social y económica, incrementada por los efectos de la Covid-19, cobra particular relevancia regional: no es igual la situación en ámbitos rurales que en zonas urbanas y periurbanas. Esta realidad es bien conocida en Santa Fe donde funciona, desde hace años, la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti).
A mediados de octubre el organismo volvió a reunirse, de manera virtual, e incorporó a su tarea un abordaje interministerial que involucra, además de Trabajo, a Educación, Salud y Desarrollo Social. Así fue como el encuentro, que inauguró el ministro de la cartera laboral Roberto Sukerman, convocó a referentes de estos organismos, además de representantes de la Organización Internacional del Trabajo y sindicatos. A todo ese equipo se sumó la Defensora de Niños Niñas y Adolescentes de la Nación Marisa Graham.
Fernanda Medina es directora de Promoción del Empleo Digno de la provincia y su campo de acción incluye, entre otros temas, la problemática del trabajo infantil y, en ese marco, el funcionamiento de los Centros de Atención de Niñez y Familia. Sobre estos espacios, creados en la administración anterior con el nombre de Centros de Cuidado Infantil, se están diagramando acciones para cuando la pandemia por Covid-19 de un respiro y permita habilitarlos. Allí se llevará a la práctica este abordaje de los distintos ministerios.
Esta coordinación cobra relevancia “en este momento que estamos viviendo y en lo que se avizora para la post pandemia porque ya se están registrando índices de abandono escolar por la falta de conectividad en barrios más vulnerables que en muchos casos coinciden con los que están en riesgo de trabajo infantil”, explica Medina.
“Hicimos un diagnóstico en base a las distintas herramientas de medición, como el mapa de la OIT que evalúa toda la provincia e indica cuáles son los departamentos con mayor riesgo de trabajo infantil”: 9 de Julio, Garay y San Javier, figuran en esa lista que incorpora también a departamentos en riesgo medio y bajo. “Este mapa es previo a los nuevos índices que surgieron en pandemia con el parate que significó en la economía local, nacional y mundial.
– ¿Qué indican esos índices?
– Menciono lo que dijo el gobernador Omar Perotti: que la pandemia también cambió el contexto y tenemos más del 40 % de personas pobres en el Gran Santa Fe y Gran Rosario que representan a cerca de 780 mil personas de las cuales más de la mitad, el 56 %, son niños y niñas.
En Santa Fe y Rosario esto es muy notorio y es donde queremos estar más presentes. Si bien los otros datos y el mapa de calor es previo, es como dice el gobernador: la pandemia cambió el contexto y tenemos que reacomodar esa mirada y poner el foco en estos lugares.
– Algunos departamentos tendrían una alta incidencia en actividad infantil rural, mientras que en gran Santa Fe y Gran Rosario el impacto es mayormente de trabajo urbano como recolección informal, mendicidad en los semáforos.
– Si bien tenemos trabajo infantil y adolescente ligado al agro, que es donde vamos a seguir estando presentes, hay que poner el foco sobre las zonas urbanas. Se trata de desarmar cierta mirada casi bucólica de que el trabajo infantil solo está ligado a la cosecha o a la zona rural porque también está en las zonas urbanas de estas maneras. Retomando un concepto de Marisa Graham en el cierre del encuentro de Copreti, varios y varias expositoras mencionaban el tema de la naturalización del trabajo infantil, sobre todo en las zonas urbanas. Y ella sostiene que es, en realidad, un problema social y económico que se combate con un Estado presente en los barrios más vulnerables. Por supuesto que en el resto de la provincia también vamos a estar: por ejemplo, en Vera donde no había un centro de cuidado infantil aunque es un departamento con serios problemas en cobertura en salud y educación.
– ¿Este programa requiere una articulación con las autoridades locales?
– Estamos bajando la estructura de acuerdos de articulación hacia los gobiernos locales. Primero a través de Salud, con la Dirección de Niñez; con Desarrollo Social, a partir de la Secretaría y con Educación, y de allí al territorio. En pandemia no pudimos abrir los Centros de Niñez, primero por el Aspo y luego por el Dispo; ahora estamos viendo protocolos específicos para implementar su funcionamiento como espacios seguros y con las medidas de higiene necesarias.
Por otra parte, se trabaja en un nuevo concepto que, más allá del cambio de nombre, implica incluir a las familias en el abordaje con instancias de capacitación y formación laboral para adultos; educación, en los casos que haga falta alfabetizar, y atención de problemáticas como violencia de género, salud mental, consumos problemáticos y adicciones.
– ¿Qué pasa en el mientras tanto, con niños y niñas que aún no pueden asistir a estos centros y tal vez están invisibilizados y desempeñando tareas que no les corresponden?
– El confinamiento involucró separarse de sus vínculos y amistades, y esto trasciende a la provincia. Para los niños y niñas en riesgo de trabajo infantil, el Estado estuvo presente con lo más urgente que es la ayuda alimentaria, con el IFE y el refuerzo de la Asignación Universal por Hijo. En educación y salud, el impacto de la pandemia fue para todas las clases sociales, pero más profundo en quienes tienen más desigualdades. Pero el Estado estuvo presente con estas ayudas; y como militante puedo decir que en los barrios esto se notó.
En agenda
La Dirección de Empleo Digno a cargo de Fernanda Medina involucra, además de prevención del trabajo infantil, el trabajo adolescente protegido (para personas de 16 y 17 años que requieren una autorización) y la problemática de violencia laboral. En este punto está previsto hacer capacitaciones con perspectivas de género en el sector privado.
Además, en el presupuesto provincial 2021 que fue elaborado con perspectiva de género, se incorporó, entre otros, el Programa Futuras mi empleo digno para la capacitación y práctica laboral de mujeres jóvenes con secundario completo, radicadas en centros urbanos y periurbanos.