Silvina Batakis fue imputada por contratar a familiares y de “Pitty” la numeróloga en el Banco Nación

El fiscal federal Guillermo Marijuan imputó a Silvina Batakis, presidente del Banco Nación, y a María del Carmen Barros, gerenta general de la entidad, por la denuncia penal en su contra que ayer efectuó la diputada nacional Graciela Ocaña por los delitos de "incumplimiento de los deberes de funcionario público, defraudación contra la administración pública por administración fraudulenta y peculado". 

La denuncia se realizó luego de que saliera a la luz, en el programa de Jorge Lanata, que el dúo que gestiona el Banco había realizado maniobras sospechosas, como contratar a familiares (marido, expareja, hijo y amigo) para que desarrollen actividades dentro de la entidad con sueldos altos; pagarle a Pitty la numeróloga una suma de $1.800.000 por "servicios al banco"- que se sospecha que Barros hacia pagar al banco por el servicio que ella obtenía de la profesional de forma privada-; y aumentar el sueldo de la gerenta general para que llegue a pasar los 9 millones de pesos, medida tomada por Batakis. Todas las maniobras sin que el directorio de la entidad supiera de las acciones tomadas. 

Marijuan recibió la denuncia luego de que el juez Daniel Rafecas, a cargo del juzgado federal 9, se la haya girado a él. El fiscal decidió comenzar la investigación e imputar a Batakis y a Barros. Además, ordenó que se realicen pruebas para instruir a la causa y obtener más información necesaria. 

La exministra de Economía nombró a su exmarido como en la gerencia de sistemas del banco. También autorizó a espaldas del directorio del banco el aumento del sueldo de su compañera Barros, que pasó a cobrar una suma de casi nueve millones de pesos por mes. Según la denuncia de Ocaña, "a esta friolera suma llega gracias a diversos plus y premios autorizados por Batakis sin consultar a nadie". 

Ocaña afirmó que la familia de la gerente Barros también obtuvo beneficios. La pareja de la funcionaria, Juan Manuel Romero, integra el equipo de caudales del Banco, y tiene un sueldo de más de 700 mil pesos, y que, según dicen los mismos empleados del Banco, no va a trabajar.

En tanto, el hijo de Barros también está envuelto en la polémica, ya que se encuentra enfrente de la gerencia en la Casa Matriz. Por último, hay un "nombramiento sospechoso" para Ocaña, el de Maximiliano Pedemonte, amigo de Barros, que cobra un sueldo de más de dos millones y medio de pesos por ser gerente departamental, cargo que tiene la responsabilidad de decidir los pases a planta permanente y ascensos "meteóricos".

Por todas estas razones el "escándalo" llegó a la justicia y ya está en manos de Marijuan para que se investigue qué paso. Todas las maniobras tomadas por Batakis y Barros, según Ocaña,  "dejan en evidencia el desmadejo de los fondos del Banco que deben ser utilizados con una finalidad pública y no para beneficiar a familiares y amigos de los poderosos". 

Batakis fue ministra de Economía durante un mes el año pasado, luego de la renuncia de Martín Guzmán y antes de la asunción de Sergio Massa como "superministro". ativo de desconcentración va a depender mucho del resultado del partido.