Solicitan que el Puente Colgante sea sólo para ciclistas y peatones
Se trata de un reclamo que lleva 5 años sin una respuesta definitiva.
Las organizaciones de ciclistas de la ciudad insisten en un reclamo que ya lleva cinco años sin una respuesta: que el Puente Colgante sea utilizado para peatones y ciclistas con exclusividad; es decir, que se prohíba la circulación de autos y todo transporte motorizado.
El Puente Colgante es el gran símbolo de la identidad santafesina y desde 2014 es Patrimonio Histórico Nacional. La idea de modificar su uso se viene discutiendo desde 2015, cuando el Concejo le pidió al Ejecutivo de entonces que realice de estudios de factibilidad para peatonalizarlo y hacerlo ciclovía unas horas por semana.
Luego cobró mayor fuerza cuando se realizó el Primer Foro Argentino de la Bicicleta en Santa Fe, en el año 2017. En aquella oportunidad, el especialista dinamarqués en la materia Henrik Lundorff le había dicho a El Litoral que “se debería peatonalizar y hacer para ciclistas el Puente Colgante, ya que conecta la ciudad con la ciudad universitaria. Esto generaría un gran avance y sería un mensaje a la ciudadanía. Es una obra fácil porque al lado ya cuenta con el puente (Oroño) para otros vehículos, sólo hay que tomar la decisión”.
Desde entonces, las organizaciones que representan a quienes utilizan la bicicleta como un medio de movilidad urbana sustentable pugnan por que la Municipalidad de Santa Fe decida prohibir la circulación de vehículos motorizados sobre el puente que es un emblema y símbolo de la ciudad.
Pruebas
Esto ya se probó de manera excepcional años atrás. Siempre fue en circunstancias especiales o cuando -los domingos- se peatonalizaba la Costanera Oeste, durante la iniciativa de “Calles Recreativas”, de la gestión municipal anterior. Pero nunca se hizo de forma prolongada en el tiempo.
“Fue una iniciativa de Santa Fe en Bici y luego se fueron sumando distintas organizaciones. Incluso se llegó a presentar un proyecto concreto en el Concejo Municipal”, apuntó Yamila Riego. Luego, en 2018, la Asamblea de Ciclismo Urbano (que agrupa a todas las organizaciones ciclistas de Santa Fe) volvió a presentar un pedido al Concejo para que se discuta el tema y para que el Ejecutivo realice un estudio de factibilidad para concretarlo. “Pero nunca nadie nos dio una respuesta”.
Finalmente, en 2019 las organizaciones ciclistas involucradas en las discusiones acerca de la movilidad urbana santafesina, llevaron adelante el “Promesómetro”, una herramienta a través de la cual le preguntaron a todos los candidatos a concejales distintas cuestiones vinculadas a la movilidad y el espacio urbano. “Una pregunta puntual fue si el Puente Colgante debía ser para ciclistas y peatones, y todos respondieron que sí”, recuerda Riego. “Era un compromiso para ellos y se iba a hacer, pero nunca hubo luego la voluntad política para tomar la decisión”.
-¿Ven factible que se peatonalice durante ciertos días u horarios, o pretenden que sea de forma definitiva?
-Las transformaciones en la circulación de la ciudad son graduales, no de un día para el otro. Lo que pretendemos es que se haga de manera definitiva, 24 por 7, sin tránsito motorizado. Para su implementación es necesario realizarlo de forma gradual, los fines de semana o algunas horas del día, hasta que la ciudadanía se acostumbre a la nueva circulación. Y si existe algún inconveniente de circulación sobre el puente Oroño, que se habilite de manera temporal. Es decir, al revés de como es hoy: que eventualmente sea para vehículos motorizados.
-La nueva gestión municipal de Jatón tiene una Mesa de Movilidad Urbana para discutir un Pacto de Movilidad Sustentable. ¿Lo plantearon en ese espacio? Y, ¿Qué respuesta recibieron?
-Sí, lo planteamos formalmente desde la Mesa de Ciclismo Urbano. Nos reunimos con la Secretaría de Desarrollo Urbano y de Control y Convivencia Ciudadana. Y lo planteamos durante la Jornada de Movilidad Sostenible que se hizo a los pocos días de haber asumido esta gestión. Así que están al tanto pero hasta ahora no hubo una respuesta.
Cabe señalar que luego comenzó la pandemia, que cambió la agenda política e impuso otras prioridades, aunque también hay que decir que la movilidad urbana segura (con distanciamiento y cuidados) fue un tema importante de la “nueva” realidad que se impuso. “Mermó muchísimo el ritmo de trabajo de la Mesa de Movilidad”, dice Riego. “Y las cuestiones que teníamos previsto avanzar este año no se cumplieron todas”.
“La ciclovía de Urquiza se concretó, la implementación de Ciudad 30 quedó a medias, con una ordenanza aprobada y la cartelería, pero su implementación está en proceso. Pero no se dieron otras medidas que esperamos”, dijo Riego.