“Soy trans masculino y acabo de dar a luz a mi primer hijo”
Tiene 34 años y se descubrió “trans y no binario” cuando había cumplido 25. Fue entonces cuando comenzó su transición médica, para luego cumplir su máximo sueño.
Hace nueve años Danny Wakefield decidió comenzar su transición. Confesó que pese a que nunca quiso crecer como un masculino, tampoco se sentía plenamente confortable en el que tenía, aunque nunca lo odió, como podría llegar a ocurrir en algunos casos. “Cuando tenía 25 años me di cuenta de que me sentiría mucho más cómodo presentándome como trans masculino y así comencé mi transición médica y tomé testosterona. Ocho meses después me sometieron a una mastectomía doble en Florida”, escribió en una carta abierta publicada por la revista Newsweek.
“Definitivamente sentí que estaba viviendo una versión más auténtica de mí mismo después de mi transición”, contó y agregó que durante todo el tiempo en que experimentó el cambio permaneció rodeado de personas que lo apoyaron. “Cuando comencé a sentirme más cómodo en mi cuerpo, ellos pudieron ver cuánto más confiado en mí mismo me estaba volviendo”.
Wakefield, quien vive en Seattle, Estados Unidos, relató que estudió educación y desarrollo de la niñez y que durante muchos años cuidó a pequeños. Sin embargo, una vez que transicionó a Danny su paga fue mejor. “Había sido niñera antes de hacer la transición, y me di cuenta de que inmediatamente comencé a ganar diez dólares más por hora como niñero trans masculino. También comencé a trabajar con familias de alto perfil y a viajar por todo el mundo”.
“Aunque me identifico como trans masculino en lugar de masculino, la gente a menudo me lee como un hombre gay cisgénero. Entonces soy consciente de que me hace más visible vivir en mi identidad como persona trans masculina. Pero soy muy abierto en las redes sociales y, por supuesto, cuando eres niñero, la gente hace verificaciones de antecedentes. Al trabajar con familias de alto perfil, divulgo información sobre mi identidad de inmediato y luego puedo tener conversaciones al respecto con los niños mientras construimos relaciones. Eso también ayuda a expandir sus mundos”, explicó.
Pero durante estos años de encontrarse definitivamente con la identidad que su cuerpo no le transmitía del todo, Danny finalmente pudo cumplir uno de sus sueños: tener un hijo. “He sabido durante toda mi vida que quería tener hijos y sabía antes de hacer la transición que querría tener al menos uno. A menudo, cuando las personas están en transición, pueden congelar sus óvulos. También pensé en cómo alimentaría a mi bebé una vez que tuviera mi doble mastectomía, esas pequeñas decisiones tenían que tomarse, y no me arrepiento ni un poco. No creo que estuviera aquí con Wilder si no me hubiera cuidado y honrado mi identidad en ese entonces”.
Danny se reserva algunos detalles. Prefiere que sea su hijo -cuyo género prefirió no definir en su carta- quien lo revele. “Cómo me embaracé y si había planeado o no ser padre soltero son elementos de la historia que creo que Wilder debe compartir. Sin embargo, siempre he tenido la intuición de que pasaría una parte de mi viaje como padre solo. Estoy abierto a ser padre con otra persona, pero esa persona aún no ha llegado”, dijo.
En esta larga pandemia, Danny padeció COVID-19. Estuvo bastante enfermo pero finalmente se repuso. Fue entonces que el 17 de abril supo que cursaba un embarazo. Eran ocho semanas de gestación. Sin embargo, no la pasó del todo bien. “Estaba tan enfermo porque tenía hiperemesis gravídica (HG), que es una enfermedad grave del embarazo y otros síntomas. Pasé menos de cinco días de todo mi embarazo sin vomitar. A decir verdad, estaba muy nervioso al comenzar el embarazo, no tenía idea de cómo me sentiría realmente. Pero estar embarazado durante una pandemia significó no salir en público, así que tenía menos miedo de cómo el mundo iba a ver mi cuerpo, y creo que es por eso que pude sumergirme un poco más en las redes sociales”.
“Estaba solo en casa casi todos los días, solo con mi cuerpo, haciendo crecer a este bebé. A pesar de la enfermedad, fue la experiencia más hermosa que he tenido. Me he enamorado de mi cuerpo de una forma que nunca antes había experimentado. Había estado tomando testosterona durante nueve años, y ahora he estado sin testosterona durante un año para poder llevar a Wilder, y es como si me estuvieran visitando partes de mi cuerpo de mi pasado”, subrayó.
Danny continuó con su historia: “Aunque he tenido momentos de inseguridad, el hecho de poder usar partes de mi cuerpo con las que nací, mientras vivía en un cuerpo en el que me siento como en casa, realmente me permitió hacer crecer a este niño de una manera que se sienta como estar en casa en mi cuerpo”.
Wakefield también contó por qué exponía su vida: para ayudar a otros a transitar por lo que él transitó sin miedos, ni prejuicios. “Mi propósito principal de compartir mi embarazo en las redes sociales es para otras personas trans y no binarias. Si no me hubiera encontrado con el viaje de otra persona en YouTube cuando tenía 25 años, no sé si hubiera tenido las palabras para mi propia identidad y hubiera podido comenzar esta transición”.
“Las primeras semanas con Wilder han sido hermosas. Esto es lo que he soñado toda mi vida. Todo ha sido piel con piel todo el tiempo. Entre los dos creo que nos hemos puesto una camisa dos veces. Principalmente estamos pasando el rato en casa”, dijo y concluyó: “Aunque estoy tan agotado, todavía me quedo despierto por la noche solo para ver dormir a Wilder, porque no puedo olvidar lo hermosa que es esta vida”.