Australia
Surfista de 23 años perdió una pierna tras haber sido atacado por un tiburón
Kai McKenzie logró luchar contra el animal y llegar a la orilla sin perder el conocimiento, a pesar de la considerable pérdida de sangre.
El surfista profesional Kai McKenzie sobrevivió a un reciente ataque de tiburón en Australia. El joven de 23 años estaba surfeando cerca de la ciudad de Port Macquarie, en Nueva Gales del Sur (NSW), el 23 de julio cuando un gran tiburón blanco de aproximadamente 3 metros (9,8 pies) lo atacó. El tiburón mordió un gran trozo de su tabla y se llevó la pierna derecha de McKenzie.
A pesar de la grave herida, McKenzie logró luchar contra el tiburón y llegar a la orilla sin perder el conocimiento, a pesar de la considerable pérdida de sangre. Los testigos en la playa presenciaron el ataque y acudieron rápidamente para brindar ayuda. Un policía fuera de servicio que paseaba a su perro utilizó la correa como torniquete improvisado, lo que ayudó a detener el sangrado antes de que McKenzie fuera trasladado al hospital.
Kirran Mowbray, de NSW Ambulance, elogió al oficial de policía, afirmando que su rápida acción fue crucial para salvar la vida del surfista. Poco después del incidente, la pierna amputada de McKenzie apareció en la playa y fue conservada en hielo por los locales antes de ser transportada al Hospital John Hunter en Newcastle, donde McKenzie está recibiendo tratamiento.
McKenzie se encuentra en estado grave, y su familia está en conversaciones con los médicos sobre la posibilidad de reimplantar la pierna. Mientras tanto, un amigo de la familia ha iniciado una campaña de GoFundMe para ayudar a cubrir los costos médicos. El mensaje en la página de donaciones informa que "Kai se encuentra actualmente en el Hospital John Hunter, donde fue operado y está estable". La campaña ha recaudado más de 118.000 dólares australianos, superando el objetivo inicial.
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En relación con los ataques de tiburones, Papúa Nueva Guinea, ubicada en el Océano Pacífico, ha registrado 48 incidentes desde 1848, superando a Nueva Zelanda, que ha tenido 39 desde 1852. Aunque la costa de Papúa Nueva Guinea es significativamente más corta, las diversas condiciones marinas de la región atraen a buceadores de todo el mundo, siendo las inmersiones con tiburones una actividad popular. No está claro si los ataques son provocados por el turismo o por la pesca local de tiburones.