Tarjeta Alimentar: clausuran comercios por cobrar recargos
La tarjeta Alimentar no lleva ni siquiera una semana de circulación por el conurbano bonaerense, pero ese corto lapso de tiempo ya fue suficiente para que se produjeran las primeras irregularidades y abusos, que derivaron en clausuras de comercios.
En Almirante Brown, donde el programa arrancó el lunes, fue clausurado un supermercado que cobraba recargo por usar la tarjeta y obligaba a los beneficiarios a gastar todo el monto en una única compra. También hubo clausuras de comercios en Concordia, la ciudad entrerriana que tiene el mayor índice de pobreza del país y donde se lanzó a nivel nacional la tarjeta, en diciembre del año pasado.
En un supermercado de la localidad de Ministro Rivadavia, en el partido de Almirante Brown, se intentaba cobrar “una comisión del 10% por el uso de la tarjeta” y se buscaba obligar a los beneficiarios a “gastar el total del monto de la tarjeta” ($4000, o $6000, según la cantidad de hijos menores de seis años que tenga el titular), informaron a LA NACION desde el Ministerio de Desarrollo Social. Ese comercio, ubicado en la esquina de Vucetich y Lahille, fue clausurado por la Dirección General de Inspección local tras denuncias que llegaron a la municipalidad.
En Concordia, las irregularidades y clausuras se dieron en diciembre, mes en el que se puso en marcha el operativo de entrega de tarjetas en la localidad, la primera en tenerlo en funcionamiento. Según pudo saber LA NACION de fuentes de la municipalidad, fueron dos clausuras de comercios en los que se pretendía cobrar un recargo del 15% a los usuarios del nuevo beneficio. Esas clausuras hechas por inspectores comunales fueron en diciembre y recayeron sobre “un negocio de barrio y un minimercado”, precisó una fuente de la intendencia.
“Por ordenanza municipal, se puso en marcha el Programa de Seguimiento y Control, que dispone clausuras y facilita la posibilidad de denunciar ante la Justicia a comerciantes y particulares por irregularidades en el uso de la tarjeta”, destacaron en la información que difundió el Ministerio de Desarrollo Social sobre Concordia.
Después de las clausuras de diciembre, la situación en Concordia se tranquilizó. “El área de Desarrollo Social hace un relevamiento, recorre los comercios para observar el funcionamiento de la tarjeta. Esa idea de acompañamiento y supervisión desalienta las posibles irregularidades”, subrayó a LA NACION la fuente de la municipalidad concordiense. En la ciudad entrerriana en la que se dio el puntapié inicial del operativo Alimentar ya se hizo la primera recarga de dinero en la tarjeta.
“Ningún comerciante debe cobrar recargo o comisión por la tarjeta Alimentar. No vamos a tolerar abusos ni maniobras especulativas, o irregulares. Esta es una política de Estado, que encabeza el presidente Alberto Fernández, para un país que tiene un problema de hambre y de malnutrición. No puede haber hambre en la Argentina”, resaltó Arroyo tras las primeras irregularidades con el nuevo plan del Gobierno. En su cartera recordaron que, ante posibles abusos al usar la nueva tarjeta alimentaría, se “pueden realizar denuncias en las oficinas de Defensa al Consumidor de los municipios, o en las fiscalías de cada lugar”.