Las causas de muerte
Tragedia en el Cerro Marmolejo: revelaron la autopsia de los tres andinistas argentinos
El estudio arrojó que el motivo fue “hipotermia accidental”
Tras las autopsias que se realizaron ayer, desde el Servicio Médico Legal chileno informaron que los tres andinistas argentinos fallecidos en el cerro Marmolejo murieron por hipotermia accidental. De acuerdo con el informe, Raúl Espir, Sergio Berardo e Ignacio Javier Lucero se congelaron en 11 minutos.
Si bien en un principio se creía que los tres montañistas podían haber caído en una de las grietas del enorme glaciar que rodea la cumbre del Marmolejo (6108 metros sobre el nivel del mar), lo cierto es que las malas condiciones climáticas –con temperaturas cercanas a los -15°C– fueron determinantes para sus muertes. Así lo habían estimado diversos guías de montaña y personas que conocen la zona de la tragedia, en diálogo con LA NACIÓN.
La hipotermia accidental es una caída involuntaria de la temperatura central por debajo de los 35°C. A diferencia del congelamiento, que se debe a una acción local del frío, esta es producto de una acción generalizada del frío sobre el organismo.
La hipotermia tiene cinco grados, siendo el V el de muerte irreversible. Entre otros datos clínicos que la diferencian del grado IV (muerte aparente), el tórax y el abdomen no son compresibles porque están congelados. Tal como explican los expertos, frente a temperaturas inferiores a 30°C o 32ºC, la actividad enzimática se ralentiza, se reduce la capacidad para generar calor, el sistema termorregulador se agota, las funciones orgánicas disminuyen progresivamente y finalmente se llega a la muerte por fallo cardiorrespiratorio.
Los cuerpos de los tres montañistas argentinos (que estaban a 5009 metros sobre el nivel de mar) habían sido descendidos el miércoles por un equipo del Grupo de Operaciones Policiales Especiales (GOPE) de Carabineros de Chile, en coordinación con el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred). De todos modos, las autopsias se demoraron por el estado de congelamiento en que se encontraban.
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Repatriación
A partir de esos procedimientos, que se realizaron ayer, las familias de Espir, Berardo y Lucero recibirán de parte del Servicio Médico Legal los certificados de defunción, documentos necesarios para poder realizar la repatriación de los cuerpos. Los familiares de los tres argentinos muertos en el Marmolejo también deberán presentar un certificado de conservación de cadáver y una autorización de traslado.
En general, las gestiones de repatriación demoran entre 5 y 10 días, aunque en este caso podrían concretarse en estos días, ya que los trámites se iniciaron hace una semana, cuando se encontraron sus cuerpos.
Aunque asistidos por el Consulado General en Santiago, las familias son las que deberán coordinar el embarque con una casa funeraria y, de ser necesario, con una aerolínea. En el caso de Espir, intendente de General San Martín, La Pampa, y de Berardo, escribano de ese mismo distrito, el gobierno provincial contrató un avión especial que irá a Chile a buscar sus cuerpos.
“A través del decreto 5728, con fecha del 7 de diciembre, se aprobó la contratación directa de los gastos inherentes a la repatriación de los restos de los ciudadanos pampeanos Raúl Espir y Sergio Berardo con la empresa Baires Fly S.A con domicilio en el Aeroparque Jorge Newbery en la provincia de Buenos Aires”, informaron desde esa provincia. El traslado de los cuerpos costará $10.845.000.
A su vez, se prevé que el cuerpo del guía de montaña de Mendoza Ignacio Lucero sea trasladado por tierra hasta la capital de esa provincia. La familia espera poder realizar el entierro a mediados de esta semana.
La esposa de Lucero, María Fernanda Martínez Thierry, realizó en los últimos días un posteo en sus redes sociales para despedir al padre de su hijo Salvador, de 2 años: “Vuela alto, pero alto, mi vida, mi superhéroe de montaña. Te voy a cuidar tanto a Salvi, y vos desde donde estés me vas a enseñar a caminar nuevamente. Te amo eternamente, juntitos por siempre, nos vemos en un ratito…”.
Guiados por Lucero, a fines de noviembre Espir y Berardo habían emprendido el ascenso al cerro Marmolejo por la “ruta chilena”, la más utilizada. Como sus familias perdieron contacto con ellos, los equipos del GOPE subieron hasta el primer campamento base, lugar donde los tres argentinos habían acampado por última vez. A su vez, otro equipo en helicóptero consiguió divisar los cuerpos cerca de los 5000 metros sobre el nivel del mar.
Debido a los fuertes vientos y las temperaturas por debajo de los -10°C, recién el 4 de diciembre los equipos de tierra de Carabineros pudieron constatar las muertes e identificar los cuerpos, que permanecieron georreferenciados hasta que una “ventana” de buen clima permitió su extracción en helicóptero.