Transporte: pagaron los subsidios, pero sin pasajeros no alcanzó para salarios
Por el aislamiento obligatorio, la cantidad de personas transportadas cayó un 90%. Los choferes no cobraron; las empresas dicen que en estas condiciones ya no pueden operar y reclaman gestiones más firmes de las autoridades provinciales y municipales. No habrá servicio hasta el mediodía del viernes.
El medio del aislamiento social obligatorio, desde el mediodía de este jueves y por 24 horas, no circularán los colectivos en Santa Fe, y en gran parte del interior del país. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) informó que ante el inclumplimiento del pago de salarios a los choferes, harán retención de tareas sin asistencia a los lugares de trabajo. La entidad gremial calificó como “crítica” la situación, y va en plena coincidencia con la postura de los empresarios: “En estas condiciones, no se puede operar más”, sentenció un empresario del rubro en diálogo con El Litoral.
Es que los colectivos son considerados un servicio esencial y por eso estuvieron operativos todos estos días, aunque con frecuencias reducidas. Sin embargo, la cantidad de pasajeros transportados se redujo un 90%, lo que incide directamente en la recaudación.
El ministro de Trabajo de Nación, Mario Meoni, aseguró que el Gobierno ya giró al interior del país todos los subsidios del mes para este sector considerado esencial en medio de la pandemia y cuestionó a los empresarios que presionan por más recursos estatales. Su par provincial, Osvaldo Miatello, confirmó que recibió esos fondos y se giraron el sábado pasado a las empresas.
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Tanto el municipio santafesino como los empresarios apuntaron que los subsidios están lejos de cubrir los costos fijos del sistema de transporte en general, y con una caída del 90% es insostenible cumplir con el servicio. Los subsidios representan en la actualidad un 40% de los costos, y el costo laboral trepa al 60%. Allí radica la dificultad para cumplir con el pago del salario.
Cabe recordar que la capital provincial resultó perjudicada con el cambio de políticas de distribución de subsidios al sector que adoptó la gestión del presidente Alberto Fernández. Hasta el año pasado, las ciudades que habían adoptado el sistema Sube recibían un refuerzo extra para atender desequilibrios económicos (resolución 1086), que este año se eliminó. A cambio se prometió enviar $ 9 millones por mes (que no eran suficientes para compensar lo perdido), pero los empresarios aseguran que hasta ahora nunca llegaron. Tampoco recibieron de Provincia el Fondo Compensador: advierten que les adeudan tres meses del año pasado y todo lo de este año.
Rosario, en cambio, resultó beneficiada con más ingresos por subsidios. En ese municipio hoy no hay paro de transporte, y los choferes han percibido sus salarios.
Preocupación de empresarios y empleados
En un comunicado, la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP) advirtió que “es un dato objetivo de la realidad, que los trabajadores conocen y verifican diariamente la drástica caída de pasajeros transportados, que en ninguna jurisdicción del país se encuentra por debajo del 90%, resultando inevitable reconocer que, en la práctica, se ha afectado de modo terminal la posibilidad de afrontar las obligaciones necesarias para mantener en funcionamiento el sistema, situación a la que se suma el otorgamiento -seguramente justificado- de gratuidades establecidas en la emergencia por el Estado”.
Por su parte, la UTA ha expresado que “somos completamente conscientes de la necesidad de auxilio al sistema de transporte del interior del país, el cual se encuentra actualmente relegado, pese a la esencial tarea que se viene prestando desde la declaración de la emergencia referida. Resaltando que asumimos la medida adoptada y el reclamo por nuestros derechos, con la menor incidencia posible para la sociedad, entendiendo que si no se asume la deuda salarial habida con los trabajadores tutelados, se nos hace imposible seguir prestando el servicio como se viene realizando hasta la fecha”.
Escaso control
Un empresario del rubro transmitió su preocupación por los comentarios que le hacen llegar los choferes: “Me dicen que los colectivos salen llenos de los barrios periféricos y que tienen que pelearse con los pasajeros para no llevarlos parados. La Municipalidad no está haciendo controles, y en las avenidas Blas Parera, Aristóbulo del Valle al fondo y General Paz, el movimiento es el de un día sábado”.