Tras cinco horas de sesión, Diputados comenzó a tratar la reforma
Desde las 14 hasta las 19, la oposición planteó cuestiones de privilegio; continúan los incidentes en las afueras del recinto
Luego de cinco horas de fuerte discusión en el recinto, en el que se sucedieron -sin éxito- varios intentos de un sector de la oposición para suspender el debate, arrancó finalmente en la Cámara de Diputados el tratamiento del proyecto de ley sobre la reforma previsional.
Prevalece un clima enrarecido en la Cámara baja. Mientras en los alrededores del Congreso persistían la violencia y los desmanes de manifestantes contrarios a la ley, dentro del recinto se la violencia era verbal. Chicanas cruzadas, acusaciones, gritos, insultos; mientras el kircherismo, la izquierda y el Frente Renovador reclamaban el levantamiento de la sesión, los diputados del oficialismo y de un sector del PJ se mantenían inmutables en sus bancas. En dos oportunidades se votó el levantamiento de la sesión: fueron rechazadas.
En este marco, la diputada Elisa Carrió señaló que, debido a los incidentes que están ocurriendo en las afueras del Congreso, “en términos jurídicos a eso se le llama Estado de hecho, que no es ni más ni menos (que) apartado del derecho. Eso se llama golpe de Estado”.
“Somos diputados nacionales, ejercemos una representación, queremos tratar la ley -enfatizó -. El artículo 21 de la Constitución establece que el pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes. Que de todas estas manifestaciones y de lo que sucede afuera se corra vista a la Justicia que investiga el tema de la conspiración constitucional.”
Graciela Camaño, jefa del bloque del Frente Renovador, embistió duramente contra el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a quien calificó como “el monje negro de esta historia”. Recordó cuando, en la campaña electoral, el Gobierno negaba que se fuese a tratar un proyecto de reforma previsional después de las elecciones. “El relato y la publicidad oficial llevó al engaño al pueblo, hubo defraudación a la voluntad popular”, exclamó Camaño.
Camaño deslizó, incluso, que el Gobierno pudo haber infiltrado manifestantes para generar un clima de caos. “No sería la primera vez que el Estado conspirador mete gente en las marchas, vaya si no lo sabemos”, enfatizó.
El kirchnerista Leopoldo Moreau siguió esa misma línea. “Tal vez alguien en el gobierno imaginó este escenario, porque como tenían dudas sobre el quórum y al acompañamiento de bloques que no son oficialistas, tal vez creyeron que la mejor manera de forzar la situación era crear un estado de caos que justificara no sólo el acompañamiento a la ley por convicción sino por poner al país al borde del precipicio, ¡y estamos al borde del precipicio!”, enfatizó Moreau. ¡Quieren jugar a la ruleta rusa con la democracia. Está en juego la República!”, insistió, y luego acusó al gobierno de Macri de encarnar una “república de la represión”.
En ese momento, la diputada Carrió, en su cuenta de Twitter, criticaba duramente a Moreau. “Moreau fue parte del golpe en 2001 cuando me ofrecieron ser Ministro de Justicia”, escribió la legisladora. ” Y luego agregó: “Moreau, gran traidor a la Nación, el que maneja Anses hace treinta años”.
No quedó allí la líder de la Coalición Cívica. Pidió la palabra y embistió contra Rossi, al recordar que en 2010 el gobierno de Cristina Kirchner vetó la ley que establecía el 82% móvil para los jubilados. Rossi reaccionó indignado. “Que se venga a hablar con ironía cuando afuera se están casi matando. Lo que dijo la diputada Carrió es absolutamente falso y sacado de contexto. Carrió y la casi totalidad de los diputados opositores votó en contra de la movilidad jubilatoria. Ahora les van a dar a los jubilados un “bonito” de 60 pesos por mes”, retrucó.
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