Tras la tragedia piden señalizar los pozos en la laguna Setúbal
Se trata de fangosos pozos profundos producto del dragado del fondo de la laguna. En el Concejo proponen colocar vallas y señalética en la zona circundante. ¿Es factible balizarlos?.
La lamentable muerte de dos hombres que se ahogaron el lunes pasado intentando cruzar la laguna Setúbal a pie en medio de la bajante histórica del río Paraná aceleró los tiempos y puso nuevamente en agenda pública la necesidad de señalizar con claras indicaciones la existencia de los pozos peligrosos en el lecho de la emblemática laguna.
Un conocido pescador de la zona, “Pepe” García, contó que dichos pozos tienen hoy hasta 5 metros de profundidad (con una altura de 0,65 m. en el Puerto, el lunes). Él fue quien colaboró con la Prefectura y los Buzos Tácticos para hallar los cuerpos de los dos ahogados este martes por la tarde. “La gente se cree que porque está playito no es peligroso y se mete, pero es una zona traicionera”, dijo.
También lo advirtió el geólogo Carlos Ramonell, quien investiga el comportamiento de la Setúbal desde hace años y por estos días se encontraba realizando excavaciones en su lecho para indagar sobre su pasado. El docente e investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) ya había advertido desde las páginas de El Litoral sobre los riesgos de transitar a pie o en vehículo el lecho de la laguna Setúbal, ya que el suelo no es homogéneo, sino que presenta zonas con sedimentos antiguos y resistentes, y otras con fangos muy blandos de depositación reciente. “De este modo, puede ocurrir que se esté transitando cómodamente en terreno firme y de repente caer en pozos de dragado, como los cercanos a la Costanera Oeste. Estas zanjas suelen tener en sus fondos una cantidad importante de fangos muy blandos que se han ido depositando durante esta bajante; están próximas al contacto entre el lecho emergido y el agua lagunar, que en algunas partes tiene profundidades de 5 metros y taludes muy empinados, lo cual hace que los hundimientos sean bruscos y no graduales. Por lo tanto, es arriesgado caminar sobre la laguna, así como transitar con autos, sobre todo en los próximos días, donde se espera que los niveles hidrométricos comiencen a ascender algunos decímetros”, indicó.
En este sentido, el investigador sugirió que “se deberían identificar y señalizar con cartelería las proximidades de dichos pozos de dragado, a fin de evitar que las personas continúen acercándose a los mismos y a las áreas riesgosas circundantes”.
Algunos de quienes en los últimos días cruzaron la laguna caminando lo hicieron tras escuchar el relato de quienes también lo habían realizado muchas décadas atrás, en circunstancias de bajantes del río. Pero la diferencia es que en aquella época no existían los peligrosos pozos. Los mismos se formaron cuando se dragó la zona para refular el terreno donde se construyeron luego el barrio El Pozo, la Ciudad Universitaria, el Parque Tecnológico y la Costanera Este.
En el Concejo
Advertido sobre esta situación, ello es lo que había propuesto en mayo pasado el concejal Federico Fulini (PJ UC), quien a través de un proyecto de Resolución le solicitó a la Municipalidad de Santa Fe un estudio de factibilidad técnica y económica con el objetivo de realizar tareas de vallado y señalética en la zona circundante a la laguna Setúbal.
“Estamos profundamente consternados por este hecho y tal como lo expresamos cuando presentamos el proyecto, al ver cómo la bajante histórica del Río Paraná motivó a cientos de vecinos y vecinas a concurrir para contemplar el paisaje en el lecho de la laguna, entendimos que esta situación generaría un grave riesgo para estas personas”, manifestó el concejal.
Otro proyecto similar había sido presentado por la concejala María Laura Spina (UCR FP) pero en las últimas horas fue retirado. Mientras que el de Fulini fue evaluado por la Comisión de Gobierno y tienen un pedido de tratamiento sobre tablas para la sesión de este jueves.
Prohibido bañarse
Sobre la orilla, en la zona de solarium de las playas ubicadas en las costaneras Este y Oeste hay carteles que indican la prohibición de ingresar al agua. Pero esto parece importarle poco a quienes durante el fin de semana se volcaron de forma masiva a cruzar la laguna caminando. “Es peligroso físicamente porque no sabemos cómo está el terreno. Insistimos que no lo deben hacer, pero la gente a veces hace ese tipo de cosas que desde el Estado no podemos poner límites”, dijo el lunes el intendente, Emilio Jatón.
También los Guardavidas insisten con la recomendación de no ingresar a la laguna. “Yo soy vecino, vivo enfrente. Todos los días estoy sacando personas de la laguna. Llegan a adentrarse 200 o 300 metros. Más allá de los pozos que hay, el suelo es barroso, muy flojo. Las personas piensan que están a salvo porque hacen pie. Se confían”, señaló el día de la tragedia Matías Zeballos, subjefe de guardavidas. “En el Espigón I los pozos están bien definidos. Acá, no tanto. Las personas tienen que entender que la laguna es siempre peligrosa. Con el barro te enterrás hasta la rodilla, te chupa. Yo hoy al mediodía saqué a varias personas que estaban en el agua. Me putearon, pero los saqué. Pedí ayuda a la policía. No obstante, apenas te vas se vuelven a meter”, se lamentó por entonces.
¿Balizas?
Por último, El Litoral consultó además a las autoridades de la Pefectura Naval Argentina de Santa Fe y al Ente del Puerto -que está vinculado con el área de Puertos, Vías Navegables y Marina Mercante de la Nación- sobre la factibilidad de balizar (con boyas) la zona de peligro en la laguna. Pero ambas autoridades lo descartaron, ya que, por un lado, sólo se señalizan los peligros por barcos hundidos u otro tipo de elementos que pueden provocar un accidente a los navegantes; y por otro lado, la laguna no es considerada como una vía de navegación comercial, por lo tanto no cuenta con dicha señalización.